El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cumple su propuesta de gobierno, materializada en los programas integrales de bienestar, con alcance para incrementar empleos, subir pensiones, otorgar becas a los jóvenes, restaurar y equipar escuelas, beneficiar inversiones para campesinos, proporcionar viviendas, pavimentación de calles y alumbrado público.
AMLO defiende la aplicación de un gobierno austero y sin privilegios, basado en la condonación de impuestos a los grandes contribuyentes y la aplicación de un plan contra el robo de combustible y la corrupción.
Al tomar el cargo el 1ro. de diciembre de 2018, heredó un país gobernado por políticas neoliberales, con postergación y olvido de los sectores vulnerables, principalmente en el tema de la salud. AMLO lo calificó de «desastre», porque solo ciertos grupos poderosos como los militares, los funcionarios públicos y los trabajadores del sector formal recibieron cobertura médica como lo estipuló la ley; pero la mayoría, dígase los trabajadores del sector informal, incluidas las empresas familiares, los obreros agrícolas e indígenas, jamás lo lograron.
Las políticas neoliberales condujeron a las instituciones sanitarias a competir dentro del mercado, disminuyó la calidad de los servicios, y se incrementaran la desigualdad y los malos hábitos de alimentación. Entonces, aumentaron las enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad, la diabetes y los problemas cardiovasculares.
Con la COVID-19, hasta el cierre del 31 de julio se habían contagiado más de 6 700 000 mexicanos, y 327 750 murieron, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Para ayudar, una brigada cubana del contingente Henry Reeve, especializada en desastres y graves epidemias, partió en diciembre de 2020, a fin de prestar servicios en las comunidades más afectadas.
A partir de esa experiencia, amlo defiende la contratación de 500 médicos cubanos, pactado luego de su viaje a La Habana, y que se materializa hoy, con una avanzada de más de 60 galenos emplazados en los estados de Nayarit, Colima y Michoacán.
El mandatario desmintió los rumores que planteaban que «esos médicos extranjeros no reúnen las competencias requeridas, no tienen funciones debidamente especificadas, no cuentan con los requisitos establecidos por las leyes vigentes»; un criterio que coincide con la matriz propalada por la Casa Blanca hace varios años, para atacar las misiones médicas de la Mayor de las Antillas.
López Obrador ha explicado, según ha reseñado el diario La Jornada, que este tipo de convenio beneficia a la población de comunidades apartadas de las grandes urbes, carentes de especialistas en Ginecología, Medicina Interna, Pediatría y Ortopedia, principalmente, porque los profesionales de su país ocupan las capacidades existentes.
Ya se realizaron varias convocatorias a los médicos mexicanos para ocupar 14 323 plazas. Aún quedan libres 10 454, el 51 % en seis estados federales, informó el jefe del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), Zoé Robledo.


                        
                        
                        
                    












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