La alianza Pueblo Unido por la Vida, una de las protagonistas en Panamá de protestas contra el alto costo de la vida, rechazó las condiciones impuestas por el Gobierno para instalar una mesa de diálogo, informa Prensa Latina.
En improvisada conferencia de prensa, en medio de un cierre de la céntrica Avenida España, Fernando Ábrego, vocero de esa agrupación, señaló que se deberían construir consensos antes de decidir y establecer las reglas de esas conversaciones.
El Ejecutivo señaló sin consultar, escogió fecha, hora, lugar y hasta el mediador del diálogo; pero lo más preocupante es la selección de los temas a debatir y las fuerzas que, en su criterio, asistirían, y desde hace semanas reclaman en las calles se reduzcan los altos precios del combustible, los alimentos y los medicamentos, entre otras demandas.
El también secretario general de la Asociación de Profesores de Panamá indicó que, en su convocatoria, el Ejecutivo excluye exigencias como el aporte de al menos el 6 % del Producto Interno Bruto al sistema educativo o al aumento general de salario.
Imponer condiciones no ayuda a un diálogo sincero y transparente, afirmó, si en realidad se quiere encontrar soluciones a la convulsa situación que vive el país, en la que sufre un pueblo agobiado de tanta pobreza y miseria, mientras otros se enriquecen.
«Coincidimos en que debemos llegar a acuerdos para lograr la tranquilidad y paz nacionales, pero con justicia social», remarcó.
El Sistema de las Naciones Unidas en ese país hizo un llamado al Ejecutivo y a las organizaciones de sociedad civil a encontrar, de forma conjunta, consensos y soluciones efectivas que contribuyan a restablecer la calma.















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