El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, enfrenta una moción de confianza como resultado del escándalo del llamado Partygate sobre las fiestas celebradas en Downing Street (sede del gobierno) durante el azote de la COVID-19 y cuando el país cumplía las medidas de confinamiento.
El partido Conservador, al cual pertenece el premier británico, fue quien propuso la medida y, de triunfar, significaría el fin de su mandato, según detalló la televisora Telesur.
La Cámara de los Comunes tiene actualmente 650 diputados, de los que 359 pertenecen al Partido Conservador después de que uno de ellos se pasara a los laboristas precisamente por el «Partygate». Para prosperar la medida deben recibirse al menos 54 pedidos.
El diputado Graham Brady dijo haber recibido el 15 % del total de los representantes del Conservador, pero no aclaró el número final de misivas acopiadas.
Un informe de la funcionaria Sue Gray, concluyó que las fiestas en Downing Street, la sede del gobierno británico, en plena pandemia no debieron haber tenido lugar y que el responsable fue Johnson, quien se niega a dimitir, aunque pidió perdón en el Parlamento.
Si Johnson gana, puede permanecer en el cargo, y sus compañeros de partido no podrán volver a plantear otra moción hasta un año más tarde, aunque en el curso del debate ya ha surgido la idea de modificar esa regla.
Si, por el contrario, la moción sale adelante, se abriría un periodo de primarias para elegir al nuevo líder del partido y del país, un proceso al que el actual primer ministro no se podría presentar.















COMENTAR
Responder comentario