ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Los migrantes centroamericanos realizan un viaje a través de México con destino a EE. UU. Foto: Tomada de Nueva Vida Digital

Un convenio bilateral entre México y Estados Unidos pretende brindar una solución al problema migratorio en la frontera común, pero la falta de mayor voluntad política por parte de la Casa Blanca para erradicar el fenómeno de tajo, pudiera devenir una cura parcial.

Nombrado Quédate en México, el acuerdo obliga a los migrantes que solicitan asilo en EE. UU., a permanecer en suelos fronterizos mexicanos hasta que sus trámites sean definidos por las cortes estadounidenses, algo que disparó las alarmas entre las organizaciones de derechos humanos.

El alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (Acnur) expuso que resulta insuficiente el tratado para brindar certeza y seguridad, porque obliga a los indocumentados a vivir por largos periodos en territorios mexicanos a expensas de las extorsiones, los secuestros, las violaciones sexuales, los robos y hasta los asesinatos.

Los puntos de devolución a México son San Diego, Calexico, Nogales, El Paso, Eagle Pass, Laredo y Brownsville, donde existen campamentos con condiciones sanitarias insuficientes y una infraestructura precaria, aprovechada por los traficantes de personas para delinquir y hacer sufrir a sus víctimas.

Para EE. UU., esto significa detener o devolver a esos sujetos y que no lleguen en grandes masas por vías irregulares, además de decidir quién puede entrar, bajo los conceptos imperiales de una mejor preparación académica para una rápida inserción laboral, o de excluirlos bajo cualquier pretexto.

Un tratado similar se puso en práctica con el llamado Protocolo de protección a migrantes, implementado bajo la administración de Donald Trump, según detalló el diario La Jornada, al criticar el acuerdo y exponer que un 43 % de los solicitantes de asilo atendidos por la ONG Médicos sin fronteras, en Tamaulipas, fueron víctimas de todo tipo de vejaciones.

La administración de Andrés Manuel López Obrador se comprometió a no deportar a los migrantes que estén en proceso para obtener el asilo en el vecino país del norte. Además, impuso, como condicionantes, concluir los procedimientos migratorios en menos de seis meses; brindar oportunidades para tener acceso seguro y comunicación con representantes legales durante sus entrevistas y audiencias en la corte; incrementar la cantidad y la calidad de la información; excluir a personas vulnerables y ofrecer vacunas contra la COVID-19 a todos los inscritos en el programa.

Las causas de la migración para los latinoamericanos son la violencia, la pobreza, la marginación, la falta de oportunidades y las afectaciones ocasionadas por el cambio climático que impiden cosechas rentables. De ahí la necesidad de adoptar medidas continentales para que este fenómeno encuentre nuevas perspectivas que permitan empoderar a la población migrante, a partir del reconocimiento de sus derechos.

Este año, la cifra se incrementó a 130 000 solicitudes de refugio procesadas por México con personas procedentes de 110 países, según refirió La Jornada, y promueve un abordaje multinacional para este problema, agudizado por la falta de una visión multilateral.

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Francisco Mazo dijo:

1

11 de enero de 2023

22:02:06


Los EEUU y Europa se llevaron nuestras riquezas sin consentimiento nuestro. Aún se las están llevando. Ahora que nos lleven también a nosotros