ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

A estas alturas, nadie cuerdo puede negar que el 15N fue un rotundo fracaso para la contrarrevolución y un triunfo de los que defendemos el socialismo. Aislados, sin poder de convocatoria real, engañados por los espejismos de las redes sociales, los miembros de Archipiélago leyeron perplejos la noticia de que su líder había huido en secreto a España. Ni desterrado ni desaparecido: Yunior García, el aparente «autor intelectual» de la fallida «marcha lícita y pacífica», llevaba días planeando su escape.

No pasó nada en las calles: ni manifestaciones ni disturbios ni tan siquiera un cacerolazo. Nada. Tranquilidad total, paz; niños yendo a la escuela, aviones entrando a Cuba: el regreso a la «nueva normalidad». La prensa enemiga (y la cómplice) tuvo que hacer malabares para mantener en el foco mediático aquella «no-marcha», llegando a colocar, de forma manipuladora, una imagen de la sentada de los Pañuelos Rojos como «evidencia» de acciones antigubernamentales.

El propio Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, que asistió a un concierto que Tony Ávila regaló a instancia de los jóvenes de la sentada, protagonizó uno de estos episodios kafkianos: un titular hablaba de protestas contra el gobierno cubano mientras mostraba una foto del mandatario cubano, con un pañuelo rojo al cuello, sentado entre la gente. ¡Maravillas de la dictadura tropical!

Han sido días de divertirnos de lo lindo ante la frustración y los imaginativos recursos que utilizaron nuestros adversarios para intentar «salvar el día». Pero que esa alegría no nos ciegue: no lo hicimos todo bien. Si bueno es extraer lecciones de la derrota, para no volver a perder batallas (cosa que de seguro está analizando la contrarrevolución y sus muchos «tanques pensantes»), saludable también es aprender a ganar de mejor manera. Y tenemos muchas cosas que aprender tras esta victoria.

Lo primero es que no debemos dejarnos llevar por los instintos más bajos de la condición humana: la rabia, el insulto, la violencia; o por esos atavismos sociales que aún lastran nuestro proyecto emancipador: el machismo, la misoginia, la homofobia, el racismo. Si es menester enfrentar al enemigo, hagámoslo sin que nos manche ni una gota de oprobio. Seamos siempre mejores que nuestros oponentes. Ofender a una mujer por su apariencia física, o tildarla con epítetos que solo nos deslucen, se vuelve en nuestra contra; al burlarnos de una persona por su orientación sexual o inferir que cierta laxitud moral se explica por ella, le estamos haciendo flaco favor a la Revolución.

Repudiemos, sí, todo lo hediondo y mezquino del enemigo, pero hagámoslo con la decencia y la virtud que debe caracterizarnos como revolucionarios. No hace falta que intentemos vindicar tecnologías políticas obsoletas sino apuntar a nuevas y mejores formas de lucha ideológica. Y no, no se lea en estas líneas una moralina contra el choteo: el humor es un arma poderosísima que

debemos empuñar, siempre que en una broma no tiremos por la borda todo el vasto y hermoso legado ético de la Revolución cubana, esa que es una desde Céspedes hasta hoy.

Defendamos a Cuba y al socialismo con la moral y la alegría de sabernos vencedores. ¿Por qué mostrar enojo si somos el pueblo en el poder? ¿Por qué vociferar y vituperar cuando podemos reír y bailar? Dejémosles la frustración y el resentimiento a los perdedores: lo de nosotros tiene que ser otra cosa.

Y si es importante no manchar el triunfo con excesos, bien o malintencionados, vital es que no perdamos de vista a los más jóvenes. No podemos ser condescendientes, pero tampoco dogmáticos, escolásticos: veamos en las nuevas generaciones a esa arcilla fundamental del proyecto revolucionario, veamos en esas personas, que se están forjando una identidad, la promesa de continuidad y prosperidad que nos debemos. A los niños y a los jóvenes hay que reconocerles, con especial tolerancia, el derecho a la equivocación, y nunca incurrir en la errada práctica de homologar la acción de un menor a la de un hombre (o una mujer) hecho y derecho.

Disfrutemos de la victoria, sí, pero no pasemos por alto estas lecciones que nos deja. Quedan muchas batallas por librar en nombre de la Revolución: habrá que estar siempre a la altura que semejante reto implica.

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Luis Raúl Duartes dijo:

1

20 de noviembre de 2021

09:50:01


Exelente trabajo

Dr. Soto dijo:

2

20 de noviembre de 2021

10:37:14


El presidente Díaz-Canel lo ha enfatizado muchas veces desde el inicio de su mandato: la decencia. La decencia es el reflejo de más de 60 años de educación académica, social y en valores que resaltan la ética revolucionaria donde todos somos iguales, no por igualitarismo caprichoso, sino porque no es excluye a nadie por ninguna razón ni de color de piel, origen social, tendencia sexual, incluso ni por orientación religiosa o política. Dejemos las ofensas, las groserías y la incorrección para quienes nos adversan, ellos los necesitan porque no tienen lo que a nosotros nos sobra: argumentos

Tulio Peramo dijo:

3

20 de noviembre de 2021

11:10:40


Me ha parecido una reflexión muy atinada por su proyección ética, muy a tener en cuenta en lo futuro. La contrarrevolución sufrió una derrota muy desmoralizadora, casi comparable a la de Girón pero no está muerta. Hay que seguir construyendo un país cada vez mejor y más hermoso con la más hermosa y optimista de las actitudes.

fidelds dijo:

4

20 de noviembre de 2021

11:32:58


Exelente reflexión, la apoyo ciento por ciento.

Joel Ortiz Avilés dijo:

5

20 de noviembre de 2021

11:33:17


Michel nosotros nos unimos al repudio, sí, de todo lo hediondo y mezquino del enemigo, pero estamos de acuerdo en hacerlo con la máxima decencia posible y la virtud que debe caracterizarnos como revolucionarios. Solo una "actualización" constante, buscando fuentes veraces; pero creativas, interesantes; con fundamentios científicos asequibles a una media nacional con niveles educativos superior a 12 grados; romperá con lo que llamas tecnologías políticas obsoletas; que aportará la calidad al nuevo y mejor método - formas de lucha ideológica. Ayer como parte de mis funciones de trabajo, impartía una clase donde asistían Especialistas de Comunicación Social y una de las cosas que compartíamos en los debates era que no podíamos dormirnos en los laureles con la victoria alcanzada (en los términos militares es explotar el éxcito); porque teníamos que reconocer "vunerabilidades " que tuvimos y sacar las lecciones que nos deja como bien dices. Por lo demás ...!!!! que me quiten lo bail'ao !!!!. Demostramos dirección, cohesión, unidad (diversidad), combatividad, creatividad,iniciativa,valores,humildad,deceos de vivir en una patria libre u soberana como las palmas de nuestras montañas. !!!! Me siento orgulloso de seer cubano !!!!.

Milaydis Martínez Romero dijo:

6

20 de noviembre de 2021

13:58:13


Excelente reflexión, debemos aprender a contener nuestros impulsos que en ocaciones demuestran incultura y refutar con ejemplos que sobradamente tenemos que Cuba ViveYRenace, nadie podrá destruir lo que hemos construido.

Alberto Rodriguez dijo:

7

21 de noviembre de 2021

06:54:32


Quisiera recorrer tus calles nuevamente, donde encontré en la sonrisa de sus pobladores, ratificado con su encantadora voz y sus contundentes argumentos, ese optimismo que los hace que, cada día madruguen y anochezcan con la disposición de defender la revolución. Sentir sobre mi cara, el fresco viento, impregnado de gotitas de agua, de ese ir y venir de las olas, al chocar en el malecón de la Habana. Esa barrera que impide que esas aguas inunden la ciudad. Esa misma barrera que la conciencia y la unidad del pueblo Cubano, ha logrado a través de la historia construir para derrotar los intentos del imperio y los gusanos, por invadir a nuestra hermosa perla del caribe. Algún día volveré a recorrer tus calles nuevamente....

jose dijo:

8

21 de noviembre de 2021

08:44:53


Todos los que estan encontra de la Revolucion Cubana son pagados por la CIA , desde el 1959 siempre la CIA ha echo todo lo posible y podemos decir que hasta lo posible para acabar con la Revolucion Cubana ,pero eso JAMAS! va a pasar ya que siempre habra un Revolucionario que de el paso al frente y defendera a la Revolucion Cubana como se iso en Playa Giron , JAMAS! los Cubanos que defendemos la Revolucion Cubana volvera al Capitalismos eso JAMAS! , PATRIA O MUERTE VENCEREMOS!

Luis Penitente dijo:

9

21 de noviembre de 2021

10:40:19


90x100 de acuerdo. El otro 10, en mi opinión es que nunca hay que dar pábulo o orioridad a la agenda enemiga. Cuba (y su gobierno) para el 15 N tenia su PROPIA fecha. Una fecha GRANDE. La fecha de la *reanudación* frente a la crisis de la pandemia. Escuelas, turismo, acytividad cotidiana... vida. Los gusanitos tenian como objetivo, deslucir tan importante fecha con su estupido juego y quedaron "como cochinos, listos para nochebuena" Nuestra agenda es nuestra y es revolucionaria dia a dia. Al enemigo ni agua. Salud.

Paquita dijo:

10

21 de noviembre de 2021

18:19:42


Michel: ojalá la mitad de las personas que usan el insulto para defender la Revolución, entiendan que la mejor manera de hacerlo es Con/filo, que es decir elegantemente y con alegría.