ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Internet

Puede ser mera coincidencia, pero confieso que la «aparición» del intencionalmente llamado «síndrome de La Habana», ahora en personal de la embajada de Estados Unidos en Bogotá, Colombia, me huele a nueva campaña mediática para mantener en el ambiente un tema fabricado y manipulado al extremo por el Departamento de Estado norteamericano.

Resulta que el «incidente de salud» en la legación diplomática yanqui en Bogotá se hizo público un día antes de la llegada a ese país del secretario de Estado, Antony Blinken, y luego de que el presidente Biden firmara una ley en apoyo a las víctimas de lo que se conoce en Estados Unidos como el «síndrome de La Habana», por ser en esta ciudad donde se detectaron por primera vez los supuestos extraños «ataques» contra diplomáticos estadounidenses, señala un despacho de la agencia EFE.

No olvidemos que esa fabricación mediática fue una de las últimas acciones del gobierno de Donald Trump –mantenidas por el presidente Biden– con el propósito de retirar el personal y cerrar los principales servicios de su Embajada en la capital cubana.

La ley impulsada por Biden y aprobada en el Congreso, de manera unánime, por demócratas y republicanos, facilitará apoyo financiero a los supuestos afectados.

De acuerdo con el diario The Wall Street Journal, la embajada estadounidense en Bogotá está investigando las denuncias de varios miembros de su personal, pues al menos cinco familias habrían presentado recientemente tales síntomas.

Otro dato con valor añadido para el rumor, es que el personal de la misión diplomática fue alertado inicialmente por correo electrónico  sobre «un incidente de salud inexplicable» ocurrido a mediados de septiembre, y luego, el 1ro. de octubre, se informó que la oficina de seguridad regional estaba investigando «incidentes de salud anómalos adicionales».

Recordemos que el 30 de septiembre fueron dados a conocer documentos desclasificados del Departamento de Estado, en los que se evidencia como «poco probable» que las causas fueran las esgrimidas hasta hoy por el Gobierno de Estados Unidos.

Ni rayos ultrasónicos, ni microondas podrían ser elementos de peso para las precipitadas conclusiones de la administración estadounidense.

Los famosos ruidos parecen salir de grillos, pequeños animalitos ahora involucrados, por obra y gracia de una construcción mediática con fines políticos, en lo que ocurre en la embajada de Estados Unidos en Bogotá.

Habría que ver cómo estos insectos llegaron a la capital colombiana o si se trata de más de lo mismo para mantener a mano el nombre de La Habana dondequiera que a alguien le zumben los oídos.

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Jose R Oro dijo:

1

14 de octubre de 2021

09:50:38


Como reportaron las agencias de prensa hace unos dias, el presidente Joe Biden firmó el viernes 8 de octubre una ley que proporciona ayuda financiera "a las víctimas de los misteriosos dolores de cabeza y náuseas que sufren los diplomáticos estadounidenses en lo que se ha denominado el "síndrome de La Habana". "La Ley de La Habana" ofrece una compensación económica a los miembros del Departamento de Estado y de la CIA que sufran lesiones cerebrales por lo que los funcionarios estadounidenses sospechan que pueden ser ataques de microondas dirigidos (sin la mas minima prueba cientifica) Como hay "plata en el ambiente" ahora muchos diplomaticos estadounidenses van a empezar a quejarse de ruidos en sus oidos, ademas de lo correctamente expresado por el gran Elson Concepción Pérez, de tener el nombre de sindrome de La Habana vivo y asi poder seguir tratando de justificar las injustificables agresiones contra Cuba.

Alberto García dijo:

2

14 de octubre de 2021

12:41:31


A no dudarlo se las arreglan para mantener el nombre de la capital cubana, La Habana, vinculada a algo malo. Esto es un plan para continuar denostando a nuestro país. Ese plan deben haberlo ideado en los laboratorios mediáticos de la CIA. Fíjense como de entrada lograron revertir el avance de las relaciones bilaterales, entorpecer la posibilidad de obtener visado para viajar y el importante tema de la reunificación familiar, así como para poder proseguir justificando el Bloqueo y todas las medidas de Trump, continuadas por Biden. En fin ¡ abajo el Imperialismo!

Ricardo dijo:

3

14 de octubre de 2021

15:09:39


Ahora seguramente EEUU retira al personal de su embajada en Colombia y manda a los colombianos a pedir visas a otro pais.

Nelson Guzman Baena dijo:

4

18 de octubre de 2021

09:14:50


En mi pais se dice que el ladron juzga por su condicion y esto parece ser que este ocurriendo con la embajada de los Estados unidos en Colombia donde de verdad tienen que sentir cosas raras como raro su argumentos para llevar la confrontacion belica en el mundo. Y para esto se presta nuestros gobernantes. Que verguenza seguimos cargando los muchisimos connacionales que no creemos en estos burdos montajes; lo cual puedo percibir en este articulo GRILLOS DE LA HABANA IRRUMPEN EN BOGOTA. de Elson Concepcion Perez. Lo que no dicen estos imperialistas es que su plato de alimentacion se configura la sangre derramda por sus millones de asesinatos en la historia de la humanidad. Nelson Guzman Baena Integrante Comision Tecnica e Investigacion de la UIS (Union Internacional Sindical) de P y J (Pensionistas y Jubialdos) de la FSM (Federacion Sindical Mundial) Calarca, Quindio Colombia. Octubre 18 de 2021

Antonio Gimeno dijo:

5

6 de diciembre de 2021

19:48:30


Hay un problema real con los ruidos de baja frecuencia de origen industrial,que causan insomnio , ansiedad y sensación de vibraciones en las personas sensibilizadas. Su origen puede estar fuera del alcance de la vista, debido a la refracción del sonido en condiciones de inversión térmica. En esta situación una persona no formada solo se fijará en el sonido de los grillos o saltamontes. En el caso de Bogotá , al tratarse de un altiplano, la baja presión atmósferica permite el mayor alcance de los ruidos de baja frecuencia, que en este caso pueden tener origen en actividad minera, en el aeropuerto internacional o en plantas termoeléctricas.