El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, manifestaron su disposición de intensificar los esfuerzos conjuntos para combatir las amenazas del terrorismo y el tráfico de drogas desde el territorio afgano, al tiempo que enfatizaron en la importancia de establecer la paz lo antes posible.
Según Russia Today, durante la conversación telefónica, los mandatarios subrayaron la necesidad de prevenir la expansión de la inestabilidad a las naciones vecinas de la región, y «acordaron aprovechar al máximo el potencial de la Organización de Cooperación de Shanghái» e «intensificar los contactos bilaterales y una estrecha coordinación».
Por otro lado, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), a través de un comunicado oficial, también mostró preocupación por las libertades fundamentales de la población afgana, especialmente la situación de las mujeres, los niños, personas del colectivo LGBTIQ+ y minorías religiosas.
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