Tras este «trágico hito», el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró, durante su conferencia de prensa periódica para informar sobre la emergencia sanitaria, que «el mundo se encuentra en un punto peligroso en esta pandemia».
De acuerdo con la información publicada por la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus manifestó «gran preocupación por el aumento de los contagios en muchos lugares del mundo» y alertó sobre «la producción y distribución inequitativa de las vacunas».
Llamó la atención, además, sobre los millones de trabajadores de Salud que aún no han sido vacunados en los países de renta baja y catalogó de «abominable» esa situación.
El titular de la OMS señaló que «la desigualdad de acceso a las vacunas, junto a las variantes de rápido contagio del virus, generan escaladas fuertes de los casos y las hospitalizaciones en los países de renta media y baja, con tasas reducidas de inmunización.
«Estos aumentos están provocando una grave escasez de oxígeno y tratamientos, además de una ola de muertes en diferentes zonas de África, Asia y América Latina».
Tedros reiteró que «la desigualdad en la vacunación es una estrategia ineficaz y errada de la Salud Pública» y consideró «moralmente indefendible» el «nacionalismo» de las vacunas, mediante el cual un puñado de naciones ha acaparado los suministros disponibles de inmunizaciones.
El director general de la agencia de la ONU, apuntó el reporte, pidió, para la reunión que sostendrán esta semana los ministros de finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G20, «que respalden colectivamente el objetivo de vacunar al 10 % de la población de todos los países para septiembre, pues esto encaminaría al mundo a alcanzar una tasa de inmunización del 70 % en todas las naciones para mediados de 2022».
En su intervención, Tedros también enfatizó en el riesgo que entraña el relajamiento de las medidas sanitarias en los países con alta cobertura de vacunación, pues podrían retroceder en lo avanzado.
Respecto a la región de las Américas, prosiguió la información de la ONU, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) extendió el llamado a «mantener alta la guardia, independientemente de la cobertura de vacunación lograda hasta el momento».
El doctor Jarbas Barbosa, subdirector del organismo regional, indicó que, si bien las vacunas son la mejor herramienta contra la pandemia y pueden reducir los casos y la tasa de mortalidad, ninguna de las inmunizaciones es 100 % efectiva, por lo que orientó continuar con el uso de mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado de manos.
Tampoco puede obviarse que, según las estadísticas de la OPS, la mitad de las muertes que se registran actualmente a nivel mundial ocurren en América Latina.
La directora de la OPS, Carissa Etienne, por su parte, cuestionó la desigualdad de la vacunación y exhortó a los países ricos a compartir las inmunizaciones.
Dicho organismo regional, apuntó, trabaja con toda la región para conseguir vacunas tanto a través del mecanismo COVAX como apoyando las negociaciones bilaterales, que suelen ser más rápidas, aunque no todas las naciones pueden permitirse este tipo de adquisiciones.
LA LUPA EN CUBA
En Cuba, que atraviesa el peor momento de la pandemia de COVID-19, con un aumento sostenido de casos que ya suman 218 396 confirmados desde la aparición de los primeros enfermos en el país, y solo en las últimas 24 horas reportó 3 819 contagios, las muertes también han mantenido una tendencia creciente.
Aunque la letalidad, ascendente a 0.65 %, continúa siendo inferior a las cifras del mundo y la región, su comportamiento resulta preocupante para las autoridades sanitarias cubanas, pues ya suman 1 431 los fallecidos y, de ellos, 26 en la última jornada.
Ante este escenario, resulta esperanzador el avance de la inmunización con los candidatos vacunales propios, aunque, como han enfatizado las autoridades, ellos solos no podrán detener el alza de contagios, por lo que resulta imprescindible mantener las medidas higiénicas y de distanciamiento físico y, sobre todo, urge ser más disciplinados y responsables.
Hasta el 2 de julio, alrededor de 6,5 millones de dosis de los candidatos vacunales cubanos contra la COVID-19 han sido aplicadas, según informó el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
De acuerdo con esta institución, 2 832 316 personas han recibido al menos una dosis de uno de los candidatos vacunales cubanos, de ellas ya tienen una segunda dosis 2 180 352 personas y tercera dosis 1 559 993.
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