El caso de Julian Assange se desmorona ante las declaraciones de un testigo de la fiscalía que reconoció haber mentido en el juicio, indica el diario islandés Stundin.
El programador informático Sigurdur «Siggi» Thordarson reconoció la falsedad de sus acusaciones a cambio de inmunidad judicial cuando se presentó ante los tribunales en el juicio de extradición, celebrada a finales del año pasado en Londres.
El testigo, declara Russia Today, fue presentado como un miembro prominente de WikiLeaks a quien se le pidió intervenir los teléfonos de los diputados islandeses, pero en su retractación, el hacker dijo que el periodista australiano jamás le pidió que lo hiciera, y negó también que fuera un miembro prominente de su organización.
John Reese, director de la campaña contra la extradición del fundador de WikiLeaks a Estados Unidos catalogó el caso judicial como colapsado, «si fueran honestos, deberían retirar la apelación», citó Prensa Latina.
Russia Today destaca que Sigurdur era un voluntario de WikiLeaks convertido en el primer informante conocido del FBI dentro de la organización, a cambio de unos 5 000 dólares e inmunidad de la persecución judicial.
Ahora, Thordarson admite recibió unos archivos de terceros con grabaciones de parlamentarios y propuso compartirlos con Assange sin comprobar su contenido.
El portal digital también sacó a la luz valoraciones comprometedoras hechas por diplomáticos del Departamento de Estado sobre gobiernos y líderes políticos extranjeros, entre otros documentos.
Estados Unidos quiere extraditar a Assange, encarcelado en la prisión londinense de Belmarsh desde que se asiló en la embajada de Ecuador en la capital británica, para juzgarlo por 17 cargos de espionaje y uno de conspiración para cometer piratería informática.
De ser entregado a la justicia estadounidense, el ciudadano australiano podría ser condenado a 175 años de cárcel.
COMENTAR
Responder comentario