Primero, según confirmaron varios medios de comunicación de Estados Unidos, fue cerrado el blog del expresidente estadounidense Donald Trump, donde compartió, desde el mes pasado, declaraciones tras ser expulsado de Twitter y Facebook.
«En la última semana, el sitio web de Trump, incluido su nuevo blog, la página de recaudación de fondos, y el escaparate en línea, atrajo menos visitantes estimados que el servicio de adopción de mascotas Petfinder y el sitio de recetas Delish», se lee en The Washington Post.
Después del cierre de sus cuentas en esas redes sociales, se pensó que su nuevo sitio podría reunir a sus partidarios, pero The Washington Post informó que el blog prácticamente no atraía lectores. El texto amplía que en su primer día en el ciberespacio, el blog tuvo 159 000 intercambios con sus seguidores, pero en la jornada siguiente, los accesos se redujeron a 30 000 y no superaron las 15 000 por día desde ese pico.
De acuerdo con Prensa Latina, el portal web, denominado «Desde el escritorio de Donald Trump», aún existe, pero ahora solo permite a los usuarios enviar sus direcciones de correo electrónico y números de teléfonos para registrarse y recibir actualizaciones del exgobernante republicano.
Por otro lado, el diario británico The Guardian informó que el sitio colapsó «misteriosamente» pasado el fin de semana, después de que el exmandatario publicara noticias falsas acerca de las elecciones de noviembre pasado.
Ahora es Facebook el que vuelve a ser noticia, vinculado al nombre de Trump.
Facebook decidió bloquear las cuentas del expresidente estadounidense Donald Trump, quien mostró su desacuerdo ante la decisión de la compañía este viernes, por considerarla un insulto a quienes votaron por él en 2020, indica la agencia Reuters.
Iniciada el 7 de enero último, la decisión de Facebook debe extenderse hasta enero de 2023, bajo el argumento de que «Dada la gravedad de las circunstancias que condujeron a la suspensión del señor Trump, creemos que sus acciones constituyeron una severa violación de nuestras normas que merecen la mayor sanción disponible bajo los nuevos protocolos de aplicación». Se refieren a la incitación de Trump a movilizar a sus simpatizantes cuando no quiso reconocer el resultado de los comicios presidenciales en EE. UU.
Donald Trump, a propósito, ha respondido: «No se les debería permitir salirse con la suya con esta censura y silenciamiento, y en última instancia, ganaremos. Nuestro país no puede soportar más este abuso».
Pasado el período de dos años de suspensión, se evaluaría si el magnate representa o no entonces un peligro en el tema que suscitó la medida y, de serlo, podría enfrentarse incluso a una suspensión permanente de todas sus páginas y perfiles.
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