Ministros de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) evaluaron las estrategias conjuntas para garantizar la alimentación y las capacidades productivas, en medio de la emergencia sanitaria mundial, debido a la COVID-19.
La reunión revisó la ejecución del plan de trabajo pospandemia para 2021, aprobado por los jefes de Estado y de Gobierno en la XVIII Cumbre del ALBA-TCP, celebrada el 14 de diciembre pasado.
Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura de Cuba, presidió la delegación antillana, que propuso en la reunión cooperar, intercambiar y desarrollar sistemas agroalimentarios inclusivos y sostenibles en el ejercicio de los derechos de mujeres y hombres. Ello incluye fomentar cadenas locales de valor para el autoabastecimiento familiar y comunitario.
También promovió que se conozcan las experiencias exitosas y demostrativas de integración, y formar capacidades para la formulación de políticas públicas, teniendo en cuenta las prioridades de los países miembros.
Otra intervención significativa la realizó el titular venezolano Wilmar Castro, quien enfatizó en la necesidad de crear metodologías para mejorar temas relacionados con el transporte fluvial, marítimo y aéreo, nuevos elementos financieros, y facilitar el intercambio de insumos y agroinsumos entre los países miembros del organismo regional.
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