No pensemos que porque pasaron el miércoles 6 y el jueves 7 de enero, el «culebrón» de la administración estadounidense de Donald Trump ya concluyó. Ahora el tema es «echarlo de la Casa Blanca». Y ese capítulo comenzó, precisamente, cuando se han convencido de cuánto daño ha hecho el mandatario republicano a la ética y a la seguridad ciudadana.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pidió, en una conferencia de prensa de este jueves, la destitución del presidente Donald Trump, invocando la 25 Enmienda de la Constitución por incitar a la violencia en la protesta en el Capitolio, refleja la agencia Sputnik.
«Me uní al líder demócrata del Senado y le pedí al vicepresidente Mike Pence que destituyera a este presidente invocando inmediatamente la 25 Enmienda», dijo Pelosi, quien advirtió que «si el vicepresidente y el gabinete no lo hacen, el Congreso puede estar preparado para seguir adelante con el juicio político».
«En los próximos 13 días, este hombre peligroso puede hacer más daño a nuestro país y asaltar nuestra democracia», afirmó.
Además, Pelosi pidió la renuncia del jefe de policía del Capitolio, Steven Sund.
En ese contexto, se conoció que una verdadera crisis vive la propia administración Trump, tras la renuncia este jueves de varios de los funcionarios que lo han acompañado.
La jefa de gabinete de la primera dama, Stephanie Grisham, había escrito una carta de renuncia, informa cnn, citando a un portavoz de la Casa Blanca.
Similares documentos también fueron presentados por la subsecretaria de prensa, Sarah Matthews, y el secretario de Protocolo, Ricky Nyceta.
De acuerdo con una fuente informada de ese canal, Matthew Pottinger, el asesor adjunto de seguridad nacional de Trump, también dimitió.
El asesor de seguridad nacional, Robert O'Brien, y el subjefe de personal Chris Liddell también planean abandonar el equipo del presidente.
El director de Asuntos rusos y
europeos del Consejo de Seguridad Nacional de ee. uu., Ryan Tully, igualmente renunció a su cargo, según la citada televisora.
Además, el propio Donald Trump ha prohibido la entrada a la Casa Blanca a Mark Short, jefe de la oficina del vicepresidente Mike Pence, reporta el canal de televisión nbc, y agrega que el magnate tomó esta decisión debido al descontento con Pence, quien se negó a cambiar los resultados electorales como le exigió.
Además, el exjefe de gabinete de Trump, y enviado especial para Irlanda del Norte, Mick Mulvaney, dijo que renunció a su cargo después de los violentos sucesos.
Los próximos capítulos de este novelón trumpista irán saliendo a la luz en días venideros hasta el 20 de enero, cuando asuma la nueva administración demócrata de Joe Biden.















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Leonardo Mario Ferraro dijo:
1
8 de enero de 2021
09:46:01
Mariele Victoria dijo:
2
10 de enero de 2021
13:24:55
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