Bolivia amanecía este domingo con cierta calma en el proceso electoral, pero, por lógica, los habitantes, fundamentalmente en El Alto y en la capital, La Paz, mostraban angustia por la presencia de militares –por cientos o miles– que recordaban la represión realizada el pasado año tras el golpe contra Evo Morales.
Un día antes, el presidente del Tribunal Electoral, Salvador Romero, anunció, repentinamente, que se retiraba el Sistema de Difusión de Resultados Preliminares (Direpre), por supuesta «falta de seguridad en la difusión completa de los datos».
Romero aclaró que el resultado oficial de los comicios no estará listo para el domingo en la noche y pidió paciencia a la población para ofrecer los datos de manera confiable y fidedigna.
Al respecto, el expresidente, Evo Morales, desde Argentina, escribió que «esta decisión de última hora despierta dudas sobre sus intenciones».
Todavía están frescas las huellas del golpe militar hace apenas un año, provocado por la OEA y las fuerzas militares bolivianas, todos cumpliendo el guion elaborado por Estados Unidos, para apartar a Morales y al Movimiento al Socialismo (MAS) del poder.
La observadora internacional y periodista mexicana Alina Duarte señaló que el gobierno de facto realiza un gran despliegue militar, a pocas horas de las elecciones generales, según PL.
Son 7,3 millones de bolivianos los convocados a las urnas, y el aspirante por el MAS, exministro de Economía, Luis Arce, marcha primero en las encuestas. Luego, se posiciona Carlos Mesa, de la alianza de centro Comunidad Ciudadana (CC).
En estas circunstancias, una vez cerrados los comicios, esperemos las próximas horas para, al menos, conocer si hay vencedor en la primera vuelta o si será en noviembre próximo, en la segunda cita a las urnas.
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Antonio Gonzalez dijo:
1
19 de octubre de 2020
07:23:52
miguel mora zayas dijo:
2
19 de octubre de 2020
13:04:19
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