Estados Unidos parece una nación en caos: protestas en las principales ciudades, represión de fuerzas paramilitares y policiales, ineficacia en el control de una pandemia, irrespeto a la Convención de Viena que exige garantizar la seguridad de las embajadas y consulados extranjeros...
Recientemente un gran jurado federal acusó de varios delitos a Alexander Alazo, terrorista que efectuó el ataque del 30 de abril contra la sede diplomática cubana en Washington, un hecho sobre el cual todavía guarda silencio la administración de Trump.
A pesar de que todos los elementos caracterizan la criminalidad del asalto, otras señales de «alto nivel» son claramente interpretadas como apoyo y hasta complicidad ante el ametrallamiento a la Embajada, tal cual resulta la visita del magnate presidente justo a la iglesia Doral Jesús, vinculada, según investigaciones, al acto armado contra la misión diplomática antillana.
Por otro lado, en consecuente demostración de irrespeto a las normas internacionales, el pasado 21 de julio Estados Unidos exigió unilateralmente que el Consulado General de China en Houston cerrara las operaciones; posteriormente, agentes estadounidenses allanaron el inmueble, propiedad de Beijing.
El Gobierno chino ha denunciado las constantes amenazas de bombas contra su sede en Washington, y también, «extrañamente», tampoco recibió respuesta de la Casa Blanca.
En una mirada al interior del imperio, en las calles de Portland, Oregón, aparecieron hace dos semanas un número indeterminado de fuerzas federales para reprimir las protestas. No usan identificación, llevan uniformes de camuflaje y detienen a los manifestantes sin orden judicial; una acción sin precedentes, de claro corte paramilitar, secundada por la amenazante declaración desde el Despacho Oval: «Detrás viene Nueva York, Chicago, Filadelfia, Detroit y Baltimore y todo ese lío de Oakland, porque no vamos a dejar que le pase eso a nuestro país».
Transmitir una imagen apocalíptica y generar el terror interno, al estilo George W. Bush, parece ser la mejor arma electoral de Donald Trump frente al avance de sus rivales electorales, en el afán de mostrarse «el hombre fuerte», mientras promueve el caos en el intento de procurar el orden.
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Anibal Garcia dijo:
1
27 de julio de 2020
22:45:25
JOSE E PERDOMO dijo:
2
28 de julio de 2020
07:18:48
Carlos dijo:
3
28 de julio de 2020
07:28:52
FASV Respondió:
28 de julio de 2020
10:10:44
Alejandro Gonzalez dijo:
4
28 de julio de 2020
07:39:09
Rubén Pizarro vega dijo:
5
28 de julio de 2020
12:27:29
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