ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Antes de que llegara la COVID-19, más de 28 000 médicos cubanos colaboraban en 59 países. Otras 26 brigadas se sumaron luego, para ayudar a enfrentar la enfermedad. Foto: Juvenal Balán
Antes de que llegara la COVID-19, más de 28 000 médicos cubanos colaboraban en 59 países. Otras 26 brigadas se sumaron luego, para ayudar a enfrentar la enfermedad. Foto: Juvenal Balán

En todos los países en los que están, pueden venir o van a llegar médicos cubanos por acuerdos intergubernamentales, se repite en las redes sociales el mismo coro de voces conservadoras e intolerantes y de «trolls» anónimos que, iracundos, se pronuncian en contra. Y está pasando en el Perú desde que se anunció oficialmente la firma de un convenio para recibir a esos cooperantes.        

Los argumentos son los mismos usados en todos esos países: citas de Oppenheimer, acusaciones de esclavismo, cuestionamientos a la calidad de la Medicina y de los galenos de la Isla (una locura, a decir de estadísticas, logros científicos, nivel de atención, y pregunten por el nivel de los numerosos peruanos que estudiaron la profesión en Cuba), amén de denuncias de que son espías o instructores de terroristas. La similitud de los ataques responde, evidentemente, a un guion que a diario repite también la voa (radio y tv oficial de Estados Unidos) y su subproducto «TV Martí» (que indigna a los cubanos por usar indebidamente el nombre de su Héroe Nacional).

También es coincidente el argumento de que esos colaboradores no son necesarios, porque en el Perú hay médicos bien preparados. Y esto último es cierto. Entre paréntesis: En una oportunidad, con un grupo de periodistas peruanos visitamos a los estudiantes latinoamericanos de Medicina en La Habana, y lo primero que nos dijo el Decano fue que esos chicos eran los mejores estudiantes. El problema actual es que no hay suficientes y el Colegio Médico ha pedido reiteradamente contratar más médicos, porque un tercio de los que trabajan en el sistema de Salud estaban contagiados o impedidos de laborar por pertenecer a grupos de riesgo. Y lo que necesitan no es recién graduados, sino profesionales con experiencia, no importa que sean extranjeros.

Esa es la primera razón por la que es conveniente la presencia de los de la Mayor de las Antillas.  Tienen una experiencia de décadas –su primera brigada colaboró en Argel, en 1963– en situaciones de epidemias y otras catástrofes en muchos países, con tal éxito y reconocimiento, que recientemente se les ha propuesto para el próximo Premio Nobel de la Paz.

Los detractores, motivados por razones evidentemente ideológicas, que no caben en una situación de grave emergencia como la que vive el Perú, obvian mencionar que actualmente, combatiendo la covid-19, hay 26 brigadas con 2 500 cooperantes del contingente Henry Reeve, especializado en atención en zonas de desastre, en 24 países del mundo, con gobiernos de diverso signo, y en todos los casos hay elogios al trabajo que realizan.

Esas brigadas se suman a otros 28 000 que colaboran en 59 países en los que ya estaban cuando llegó la
covid-19. Decenas de otros países piden su presencia.

Afirman falsamente que los han echado de Italia, donde Lombardía les tributó honores y gratitud por su magnífico trabajo en ese territorio, el de mayor número de contagios en aquel país. La ministra italiana de la Administración Pública, Fabiona Dadone, calificó su labor como ejemplo de colaboración y solidaridad.

En África no dudaron en exponer sus vidas y frenaron al Ébola, a pedido del entonces secretario general de la onu, Ban Ki-moon. El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, apoyó la operación y elogió la actuación de los cubanos.

También usan como argumento el retiro de los galenos de la Isla de Brasil, Bolivia y Ecuador, de donde salieron exclusivamente por razones políticas de gobiernos de extrema derecha, aliados de Estados Unidos. Ni siquiera Temer (de derecha) se animó a retirarlos de Brasil, y Cuba respetó esa decisión, más allá de las diferencias. Tuvo que llegar el extremista Bolsonaro para ordenar su salida.

Funcionarios de la embajada estadounidense asistieron, desde un automóvil, al saqueo de la clínica de la cooperación cubana en La Paz, tras el golpe de Estado contra Evo Morales.

Llaman esclavismo al trabajo de profesionales que, formados en el humanismo y la solidaridad, consideran normal que el Estado destine parte de la compensación económica recibida, a la mantención del sistema de Salud de su país, afectado por un bloqueo que, además, le impide acceso a importantes equipos y medicamentos.

Y los que hablan de esclavismo jamás dicen una palabra de los services o la llamada tercerización de servicios, modalidad en la que el patrón se queda y lucra con la mayor parte de lo que el contratante paga por cada trabajador.

Los odiadores obvian mencionar cómo les fue a los pueblos peruanos que hace medio siglo contaron con esa solidaridad, desde que la primera brigada de la Isla llegó a asistir a los afectados por el terremoto del 31 de mayo de 1970, y que, además, construyeron y dejaron como legado cinco hospitales en diversas localidades.

Tampoco quieren que se recuerde que, en los años 90 del siglo pasado, un equipo de especialistas cubanos llegó al Perú a asesorar la lucha contra la epidemia de cólera, y no se les ocurre preguntar qué opina el pueblo de Pisco  sobre los doctores y enfermeras tras el terremoto de 2007. Dejaron como donación un hospital de campaña con equipos e instrumental.

Más fresco aún está el recuerdo para Piura, adonde llegaron brigadistas cubanos en 2017 a asistir a la población afectada por las inundaciones y las enfermedades propiciadas por estas y por el calor reinante.

Y pregunten por qué el anunciado convenio para una nueva presencia solidaria se originó en pedidos de más de la mitad de los gobiernos regionales peruanos, que saben del prestigio de la Isla.

Finalmente, unas líneas para la absurda acusación de que el Gobierno de Cuba envía a diversos países misiones médicas y deja desprotegidos a los suyos ante el coronavirus.    Basta mirar las cifras que ha logrado, con su plan de enfrentamiento a la pandemia, y se encontrarán razones, no palabras. El resto, como dice la frase, es silencio o, peor aún, ruido maloliente. (Corresponsal de PL en Perú)

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Luis Mercado dijo:

1

26 de mayo de 2020

12:30:13


Estimado Manuel. Suscribo totalmente lo descrito y narrado. Gracias por el artículo ????????

Silvia Díaz dijo:

2

26 de mayo de 2020

19:38:46


Exelentes y claras palabras ! Admiro al pueblo cubano. Los abrazo desde Argentina.

Jose R.Oro dijo:

3

26 de mayo de 2020

19:43:40


Rompamos relaciones diplomaticas con el imperio y cerremos embajadas.

Raul Gonzalez dijo:

4

26 de mayo de 2020

23:28:19


Solo admiracion, y respeto puede sentir uno, por las acciones del gobierno Cubano. Esas acciones de solidaridad deberian ser tomadas como un ejemplo a seguir por todos los paises del mundo. Saludos desde Argentina!

Elsa Comerota dijo:

5

27 de mayo de 2020

07:55:39


Los médicos que representan a Cuba son merecedores del Premio Noble de La Paz Damos gracias por su ejemplo humanitario que han proporcionado durante diferentes ovaciones y ahora con Covid19.

Marden Alegre Mendoza dijo:

6

27 de mayo de 2020

13:14:07


es cierto en mi país (PERÚ)hay un grupúsculo de la peor calaña de extrema derecha corrupta, que en más de 30 años se han dedicado a robar los recursos del estado y han dejado abandonado nuestro sistema sanitario, dejándolo todo en manos del sector privado. Ahora se desnudan esa triste realidad ante esta pandemia, poca o nada autoridad moral tienes estos sinverguenzas. No es primera ves que los médicos cubanos vienen, siempre han demostrado su solidaridad con nuestro pueblo , por lo cual estamos muy agradecidos. En esta ocasión les seguimos agradeciendo y sean bienvenidos hermanos cubanos.

Pablo Gómez dijo:

7

27 de mayo de 2020

16:43:51


Cuando veo alguno de los “meritos” en el currículo de estos 4 Premios Nobel de la Paz, Theodor Roosevelt 1906, Henry Kissinger 1973, Jimmy Carter 2002 y Barack Obama 2009, me convenzo más de que responder al pedido de amigos del mundo, de otorgarlo a las brigadas médicas cubanas, sería ayudar a dignificar dicho premio. -Theodor Roosevelt: Dirigió el Departamento de la Armada cuando se provocó la guerra hispano-cubano-americana. -Henry Kissinger: Responsable de planes represivos como la Operación Cóndor. -Jimmy Carter: Aumentó el gasto militar e impulso la decisión de desplegar los denominados "euromisiles". -Barack Obama: Bombardeó los territorios de Afganistán, Libia, Somalia, Pakistán, Yemen, Irak y Siria. BRIGADAS MÉDICAS CUBANAS HENRY REEVE: 2 579 colaboradores en 28 brigadas médicas en 24 países que cumplen con el pedido de la OMS de brindar apoyo para tratar la pandemia de la COVID-19

Alexei dijo:

8

28 de mayo de 2020

00:13:50


Ejemplo de lucha , adnegacion , verdaderamente es un ejemplo para todos los pueblos del mundo del gran sacrificio q hacen nuestros profesionales de la salud . Una manera digna de saldar nuestra deuda con la humanidad . Somos continuidad. Cuba salva. Cuba es solidaridad.