Llevar en el pecho a Cuba

El diputado del Frente Amplio de Uruguay, Gerardo Núñez exhibió un pulóver, de manera valiente, con una bandera cubana, el día de la investidura del nuevo Presidente de esa nación, el derechista Luis Lacalle Pou, quien no invitara a representaciones de nuestro país, de Venezuela y de Nicaragua.

La acción de Núñez le ha llevado a recibir amenazas de muerte contra él y sus hijas, en un escenario donde sectores de cuestionable ética política se empeñan en borrar la historia y de hacerse de los «méritos» de servir a quienes, desde dentro y desde fuera, cumplen misiones casi siempre ordenadas por el Departamento de Estado de EE.UU. 

El nuevo mandatario uruguayo, ganador por solo 40 000 votos de diferencia en los más recientes comicios, había ofendido a las naciones latinoamericanas cuando, al hacerse de la silla presidencial, optó por no tener entre sus invitados latinoamericanos a las representaciones de estos tres países hermanos.

Por la similitud de la forma de actuar de otro uruguayo de la peor calaña, el secretario de la oea Luis Almagro, no pecaría de superficial si considero que estos guiones por lo general son dictados desde Washington.

En el acto de investidura del presidente Lacalle Pou, la acción del joven diputado por el Frente Amplio, Gerardo Núñez, puede interpretarse como que era su deseo mostrar a su pueblo y al mundo que, aunque las autoridades de la Isla de la Libertad no fuesen invitadas, Cuba estaba allí junto a sus hermanos de la nación sudamericana.

Imagino que Núñez expresó así el sentir de sus conciudadanos, entre ellos los miles que han salvado o mejorado su vista gracias a la atención oftalmológica, gratuita y de alta calidad, brindada por los galenos que han formado parte de la «Operación Milagro», o por otras tantas muestras de solidaridad, expresión genuina de cada habitante de este país.

Representantes del Frente Amplio, en la presidencia en los últimos 15 años de manera consecutiva, mantuvieron como constante la más estrecha unidad y solidaridad con La Habana, Caracas y Managua.

Pero ejemplos como el del diputado Núñez pueden sufrir de actos cobardes y bochornosos por parte de quienes se empeñan en borrar la solidaridad, la amistad y el ejemplo que puede servir a nuestros pueblos en su devenir de independencia.

El diario El País reseña que a las 21:33 horas del pasado domingo, el diputado Gerardo Núñez recibió una sucesión de mensajes en su Instagram con amenazas. Uno de ellos hacía referencia a que cuidara a sus hijas.

Luego de sucesivas denuncias ante tales hechos, Núñez se dirigió al Ministerio del Interior, y el titular de esa cartera, Jorge Larrañaga, aseguró que se trabajaba para esclarecerlos.

Por su parte, la Cámara de Representantes aprobó, por unanimidad, una declaración en repudio a las amenazas de muerte de las que fue víctima el
diputado, según reportes del sitio digital LaRed21.

Lo que no podrá borrar ni la derecha latinoamericana ni el imperio estadounidense es que tener corazón y bandera,  y exhibirla con dignidad, es una expresión de valor y vergüenza.

En este caso, y así lo mostró el diputado Gerardo Núñez, Cuba estuvo presente junto a sus hermanos uruguayos, en la imagen de una bandera mambisa y fidelista, que irradia ejemplo para América Latina y el mundo.

Aunque se pretenda, la historia de la dignidad y la solidaridad no se puede borrar, ni con ignoradas invitaciones, ni con amenazas contra los valientes hijos empeñados en defenderla.