EE. UU.- OTAN: actos peligrosos y argumentos risibles

Como antesala de una masiva maniobra bélica, EE. UU. emprende su amplio despliegue militar en Europa, nada menos que en países bálticos vecinos de Rusia. Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, dijo que unos 37 000 soldados (la mayoría de EE. UU.) de 18 países participarán en el ejercicio Defender Europa 2020, un eufemístico nombre en el que subyace la idea de que sobre el viejo continente se cierne una presunta amenaza.

Se aproximan así a las fronteras rusas  e intentan disimularlo al estilo del Secretario General de la OTAN, quien aseguró: «El ejercicio no está dirigido contra país alguno».

Rusia, que distingue muy bien entre el lobo y  la oveja, se ha puesto en alerta. No son nuevos los temerarios amagos antirusos de EE. UU. y sus aliados. En su artículo La OTAN, gendarme mundial, nuestro Comandante en Jefe denunciaba que «Estados Unidos avanzó las fronteras de la OTAN y sus bases de ataque nuclear al corazón de Rusia desde Europa y Asia. Sería risible imaginar –añadía Fidel– que ese colosal y costoso despliegue del escudo nuclear antimisil es para proteger a Europa».