El odio se siembra, no es espontáneo. En los gobiernos de Estados Unidos se ha hecho de él una filosofía de su política, montada sobre las más engañosas injurias.
La noticia: «El secretario de Estado, Mike Pompeo, aplaudió a las autoridades golpistas de Bolivia por la salida de los más de 700 médicos y técnicos cubanos de la salud, que prestaban sus servicios en el país sudamericano».
En su lenguaje del mal, el funcionario, no tomó en cuenta, ni por un segundo, cuántos bolivianos dejarán de tener los servicios médicos imprescindibles luego del regreso de los galenos de la Isla.
Pompeo habló de «expulsión de cientos de funcionarios cubanos», en vez de decir «decisión soberana de Cuba» de regresar a sus colaboradores debido a la grave situación creada en Bolivia con el golpe de Estado, en el cual, por supuesto, estuvo involucrada la embajada de Estados Unidos en esa nación andina.
«Fue la decisión correcta», apuntó Pompeo. «¡Bravo Bolivia!», añadió en español.
(Solo le faltó decir: no importa quiénes mueran por falta de atención médica).
Finalmente involucró a otros países de la región, a los que Cuba ha brindado solidaridad y amor. Y cometió otro grave error, al decir países en vez de gobiernos, pues han sido los mandatarios de Brasil y Ecuador, quienes han decidido prescindir de la colaboración solidaria de los médicos cubanos. Los pueblos de esos países, y ahora Bolivia, son los mutilados de su derecho a la salud, a la vida…
Una recomendación: Pompeo, como representante de la «diplomacia» de Donald Trump, debe organizar uno de sus viajes a la región latinoamericana, en especial a Brasil, Ecuador y Bolivia, y conocer, no por lo que diga algún mandatario de corte fascista, algún traidor, o una embustera autoenvestida de presidenta, sino preguntar a quienes han sido por décadas atendidos por médicos cubanos, y ahora quedan desamparados: ¿quién les brinda salud ahora?
También Mike Pompeo debe buscarse un médico –o mejor un siquiatra– para que le trate su ego imperial y tal vez para investigar su genética, en la que el odio y la mentira corren por su torrente sanguíneo.
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Jose dijo:
1
20 de noviembre de 2019
07:52:33
WILFREDO JESUS BLANCO dijo:
2
20 de noviembre de 2019
08:25:34
PMG (Pedro Muñoz) dijo:
3
20 de noviembre de 2019
08:32:14
miguel dijo:
4
20 de noviembre de 2019
15:53:03
Agostino desde Suiza dijo:
5
22 de noviembre de 2019
11:31:40
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