«Todos los bienes e intereses en propiedad del Gobierno de Venezuela que se encuentran en Estados Unidos (…) están bloqueados y no pueden ser transferidos, pagados, exportados, retirados ni tratados de otra manera», se dio a conocer en una orden ejecutiva firmada este lunes por el presidente Donald Trump con el cínico pretexto de «garantizar la democracia en la nación bolivariana».
Esta injusta medida, la cual prohíbe a los estadounidenses hacer negocios con el Gobierno venezolano, se aplica al Estado y al Gobierno de Venezuela, así como a cualquier subdivisión política, agencia o su estructura, entre ellos, el Banco Central de Venezuela (BCV) y la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), publicó Hispantv.
La «justificación» para esta orden es la «supuesta usurpación del poder» por parte del democráticamente electo presidente Nicolás Maduro y las continuas «violaciones de los derechos humanos», pretextos muy alejados de la verdad que solo buscan el control de los recursos naturales de ese rico país.
Sin embargo, y pese a que se conoce la mentira tras estas acciones, lo cierto es que la orden en cuestión constituye una de las medidas más dura de la Administración Trump contra Venezuela, desde que reconociera la autoproclamación del líder opositor Juan Guaidó como «presidente interino».
Como bien señala Hispantv, estas acciones restrictivas, junto a las amenazas intervencionistas, persiguen forzar la renuncia del presidente Nicolás Maduro, a pesar de que las autoridades venezolanas han asegurado que las presiones externas nunca lograrán doblegar al país.
Además, es importante recordar que en enero, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, destacó una confesión hecha por el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, de que EE. UU. quiere dar un golpe petrolero en Venezuela.
Bolton, al hablar en la llamada Conferencia Internacional por la Democracia, que se realiza en Lima, dijo que la orden ejecutiva firmada por Trump también autoriza sanciones a personas extranjeras que provean apoyo o bienes o servicios a cualquier persona designada, incluyendo al Gobierno de Venezuela.
Añadió, además, que están enviando una señal a terceras partes que quieran hacer negocios con el Gobierno de Maduro. «Procedan con extremo cuidado, no hay necesidad de arriesgar sus intereses de negocios con EE. UU. beneficiando a un régimen corrupto y moribundo», recalcó.
«Funcionó en Panamá, en Nicaragua y lo hará en Venezuela y Cuba», manifestó Bolton, quien, además, calificó a Venezuela como «un estado canalla» y lo comparó con Irán, Corea del Norte y Siria.
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igor dijo:
1
7 de agosto de 2019
10:52:11
juan dijo:
2
7 de agosto de 2019
10:57:06
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