La irracionalidad y la obsesión desmedida de Donald Trump y su camarilla respecto a Venezuela volvió a generar rechazo este jueves, cuando el propio inquilino de la Casa Blanca admitió que estaba considerando un «bloqueo o cuarentena» a la nación sudamericana, respondiendo así con una tranquilidad que espanta, a una pregunta de un periodista sobre el tema.
Tal parece que se tratara de un juego sin consecuencias reales, sobre todo en momentos en los que la arremetida imperial contra la Revolución Bolivariana, contra el propio presidente Nicolás Maduro y contra funcionarios de su Gobierno, ha probado ya todo tipo de amenazas, sanciones, chantajes, intentos de golpes de Estado, guerra sicológica y un bloqueo económico, financiero y comercial solo visto contra Cuba.
Hace apenas unas horas, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) denunció una nueva incursión aérea proveniente de la nación norteña en el espacio de Venezuela, con lo cual ya se calculan unos 80 incidentes de este tipo puestos en práctica, sin dudas, para crear desestabilización, provocar y desatar un conflicto mayor.
Como si no fuera suficiente, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) incluyó el miércoles último entre «los fugitivos más buscados», al vicepresidente de Economía y Ministro del Poder Popular para Industrias y Producción nacional, Tareck El Aissami, acusándolo de narcotráfico internacional, justificación ya empleada en repetidas ocasiones contra otros funcionarios del Gobierno venezolano, que casi siempre vienen acompañadas de una guerrita mediática en la que medios de la ultraderecha regional y mundial se articulan de forma despiadada.
En respuesta, la Cancillería venezolana emitió un comunicado oficial en el que se repudia «el permanente acoso del Gobierno estadounidense contra las instituciones y autoridades venezolanas mediante una amplia gama de medidas seudolegales, caracterizadas por su carácter unilateral, su intención coercitiva y por ser abiertamente violatorias del Derecho Internacional».
En el comunicado se recuerda que esto forma parte de una campaña de descrédito dirigida a socavar la dignidad de las autoridades venezolanas, mediante la cual EE. UU. se pretende arrogar una supuesta «justicia» que nada tiene que ver con el significado real de esa palabra.
El Gobierno Bolivariano informó que elevará esta denuncia y otras propias de las pretensiones guerreristas de Estados Unidos –y sus lacayos– ante las instancias internacionales correspondientes.
El presidente Nicolás Maduro reiteró que el valor y la resistencia del pueblo venezolano debían seguir siendo la principal bandera de lucha, mientras se avanza en la transformación, renovación y construcción de un país, cuyos hijos se levantan todos los días y enfrentan su cotidianidad con alegría y optimismo.
«Férrea resistencia, con dignidad, con altura, con moral, tenemos la razón, la fuerza. No lo duden jamás. Pero no nos quedemos solo en la resistencia, en la lucha, hay que avanzar todos los días en lo bueno, en lo nuevo, en lo grande. Hay que plantearse todos los días en qué avanzar, plantearse metas», exhortó el mandatario.















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Jose H.Perez Bido dijo:
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3 de agosto de 2019
11:02:16
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