Una noticia difundida por la agencia británica Reuters se ha hecho viral por estos días en redes sociales y otros grandes medios de comunicación.
«El director de la empresa militar estadounidense Blackwater, Erik Prince, ha estado desarrollando durante los últimos meses un plan para formar un ejército privado con el objetivo de derrocar al presidente Maduro. Esta pretendida fuerza militar constaría de unos cuatro o cinco mil mercenarios contratados en nombre del opositor Juan Guaidó y reclutados entre paramilitares colombianos y de otros países de la región».
Recordemos que en el pasado mes de enero, el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, apareció en una rueda de prensa sobre Venezuela con un cuaderno amarillo en el que había escrito claramente –daba la impresión de que quería que se viera– «5 000 tropas a Colombia».
¿Presagio?, ¿descuido?, ¿coincidencia?, ¿advertencia?, o de todo un poco. La noticia de ahora parece corroborar que el plan estaba caminando desde antes de enero.
Para Erik Prince, Venezuela necesita un «evento dinámico» para romper el estancamiento que ha existido desde que Guaidó se autoproclamó presidente interino en enero pasado.
En Washington, según la misma fuente, están conscientes de que difícilmente el Congreso autorice una aventura militar que puede causar muchas víctimas estadounidenses, por lo que el equipo del presidente Donald Trump parece inclinado a financiar parcialmente a un ejército mercenario.
Como empresario al fin, Prince necesita no menos de 40 millones de dólares para esa andanza, y ha dicho contar para ello con financiación y apoyo político del propio presidente Trump, así como de venezolanos adinerados que viven en el sur de La Florida.
Reuniones de coordinación se han celebrado en Europa y Estados Unidos, la última de ellas días antes del frustrado golpe de Estado del 30 de abril y
coincidiendo con declaraciones del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, aparecidas en el canal de noticias de negocios de televisión Fox Business Network, donde aseguró una acción militar si así lo requiere la situación.
La formación del ejército mercenario, según Prince, presidente de la también conocida por los nombres de Xe Services llc, Blackwater usa, Blackwater Worldwide y ahora Academi, se completaría con personas de habla hispana –peruanos, ecuatorianos y colombianos.
Blackwater/ Academi, considerada la empresa de seguridad más poderosa del planeta, surgió hace dos décadas fundada por elementos de la ultraderecha estadounidense y respaldó siempre las guerras de ocupación desarrolladas por el Pentágono.
Precisamente en la guerra contra Irak la comunidad internacional la recuerda por sus acciones criminales al lado del ejército ocupante.
Su abultado expediente contienemúltiples denuncias por cometercrímenes y estar favorecida por contratos espurios del Pentágono.
Prince fundó esta instalación militar privada, la más grande del mundo, en Carolina del Norte, en un pantano conocido como Moyock, de 2 800 hectáreas.
El periodista Jeremy Scahill, en el libro sobre Blackwater, describe a Moyock como el lugar donde «se instruye anualmente a decenas de miles de agentes de las fuerzas del orden, tanto federales como locales, así como a tropas de naciones extranjeras amigas».
Para que se tenga una idea de la envergadura de esta empresa militar de Estados Unidos, según el diario británico The Guardian, antes de los ataques del 11 de septiembre de 2001 era una empresa desconocida que solo facturaba 200 000 dólares mediante contratos con el gobierno federal. En 2006 ya registraba 600 millones y de ahí en adelante más de mil millones anuales.
Este fantasma del terrorismo y la acción militar se revive ahora alistando hombres y armas para usar contra Venezuela.
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emilio Fernández lobeiras dijo:
1
4 de mayo de 2019
11:54:55
maguero dijo:
2
7 de mayo de 2019
09:24:37
kesner Respondió:
7 de mayo de 2019
15:34:20
kesner dijo:
3
7 de mayo de 2019
15:31:04
miguel dijo:
4
7 de mayo de 2019
18:32:14
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