Carlos Amauri Venega Chamorro, conocido como Amauri Chamorro, es experto en comunicación política y ha sido asesor de varios candidatos de izquierda en la región y hasta un poco más allá…
–¿Cómo reinventar la comunicación en los escenarios políticos actuales?
–Ya no se trata de buscar otros canales ni nuevos medios, tienen que cambiar las formas de hacer política, nuestras propuestas. Nuestras formas de actuar se han distanciado de esa clase media que es resultante de las políticas económicas de nuestros gobiernos.
«Hay una asimetría, nosotros hablábamos de socialismo, de combatir la inequidad, de búsqueda de la justicia social, pero lo que hicimos fue insertar el 60 % de la población al mercado de consumo, le dimos mayor capacidad de adquirir bienes materiales que capacidad para absorber información. No le dimos a nuestros pueblos el instrumental educacional para comprender qué ha pasado y a su vez tener criterio para la toma de decisiones en su vida. No existe la gratitud, no esperes que las personas que fueron beneficiadas sean gratas a tu proyecto o a tu movimiento político, la gente se conecta o no se conecta a ti, pero no es grata a ti».
–¿Entonces, creamos burgueses?
–En los países de América Latina y el Caribe se ha generado una burguesía progresista, un grupo de personas que por estar pegados al Gobierno sacaron provecho y la sociedad lo ve como contradictorio. Hablamos tanto de socialismo, de equidad y fuimos nosotros mismos los que generamos una nueva capa de burgueses, eso te rompe el discurso y te quita el sustento de lo que estás diciendo.
«Hay que entender las dinámicas de las estructuras de los sistemas políticos, en algunos países los gobiernos progresistas fueron más de centro que de izquierda. Inevitablemente tuvieron que gobernar con los sectores más conservadores de derecha, como fue el caso de Brasil, donde gobernaron en consenso por 14 años hasta que decidieron sacar a la presidenta Dilma por la fuerza, es un retroceso, pero optaste por gobernar con la derecha. Hay que comprender que si no se radicaliza, si no se sale del ciclo, si no interiorizas que no puedes gobernar con la derecha, porque sabes que te van a tumbar, no vamos a avanzar mucho más.
–¿Y ahora qué se puede hacer?
–Ya fuimos por la vía de negociar con la derecha y vimos que no da resultados, pero ¿si vamos solo con la izquierda no tenemos la mayoría de los votos? Yo creo que estamos en un momento en que podemos reconstruir la relación con las bases, reaproximarnos a las organizaciones sociales, que de cierta forma nos distanciamos de ellas al llegar al poder, como mismo nos distanciamos de las calles, algo general en todos los procesos.
–¿Tomar las redes o tomar las calles?
–Las dos. En las redes sociales se construyen realidades y en las calles se influencia la cultura de la gente. Debemos ocupar esas dos trincheras y defenderlas, los jóvenes conviven más dentro de las redes sociales, se interrelacionan con otras personas a través de estas plataformas, si esta gente habita las redes de esa manera, entonces yo debo estar allí para poder dialogar con ellos. Pero nos pasó que los gobiernos de izquierda ponderaron mucho más el estar en lo virtual que en las calles, y hoy ante las persecuciones judiciales a nuestros líderes las calles no se han movilizado, sin embargo en las redes continuamos ganando el relato, pero eso no cambia la realidad.
–¿La derecha regresará mucho más agresiva?
–Creo que estamos en una fase muy compleja. Ha calado en la sociedad de nuestro continente la percepción de que somos corruptos. Pasa en Argentina, pasa en Brasil, países en los que para muchos la izquierda ya no es una opción. Cada vez es más difícil hacer que la gente indecisa vote por nuestras propuestas. En tiempos como este es esencial crear en nuestra gente la capacidad de resistencia comunicacional. Se nos va a dificultar la reagrupación de los sectores populares, porque la derecha aprende también. Debemos entender la historia, el progresismo latinoamericano llega en un momento de profunda crisis económica por parte del neoliberalismo, ya ese modelo no era más una opción, pero la situación ha cambiado.
«Se va a demorar décadas para que los gobiernos progresistas vuelvan al poder, venimos de un ataque muy duro, muy bien armado y estructurado, una sociedad que ha cambiado y en este momento la gente se conecta un poco más con la derecha que con la propia izquierda. La situación económica de nuestros países es mala, pero no es el desastre que dejó el neoliberalismo, o aún no lo es, aunque países como Argentina ya estén tocando fondo, los medios todavía manejan la situación. También el discurso de la corrupción ha sido efectivo y los votantes dicen: “yo no quiero volver a eso”. El regreso de las izquierdas será difícil, pero no imposible».















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Ronal Carrero Texidor dijo:
1
4 de mayo de 2019
05:05:56
rondo dijo:
2
4 de mayo de 2019
09:11:25
Reynerio Alvarez-Borroto dijo:
3
4 de mayo de 2019
12:59:49
fernando dijo:
4
5 de mayo de 2019
11:03:54
Ruth Herrera dijo:
5
5 de mayo de 2019
11:18:56
Ricardo Villavicencio dijo:
6
5 de mayo de 2019
12:52:34
Maria de la Cruz dijo:
7
5 de mayo de 2019
14:42:03
Antonio Vera Blanco dijo:
8
6 de mayo de 2019
01:01:44
manuel dijo:
9
6 de mayo de 2019
10:19:36
alexander Respondió:
6 de mayo de 2019
14:01:14
Jaqueline dijo:
10
6 de mayo de 2019
10:33:46
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