Cuba y Sudáfrica mantienen intensos e inquebrantables nexos de amistad, que están forjados en la sangre derramada por ambos pueblos durante la lucha contra el régimen del apartheid y la hermandad entre dos hombres que dejaron profunda huella en la historia reciente de la humanidad, Fidel Castro y Nelson Mandela.
Los pasados días Cuba y Sudáfrica ratificaron sus fuertes lazos de amistad y el excelente nivel de la cooperación bilateral y multilateral entre ambas naciones.
Elias Magashule, secretario general del Congreso Nacional Africano (ANC) de Sudáfrica, lo ratificó durante su visita oficial a la Isla, la semana pasada.
«Siempre venimos a Cuba. Históricamente hemos tenido muy buenas relaciones con el pueblo cubano, estamos aquí para renovar y consolidar nuestra amistad», fueron las primeras palabras de Magashule para este diario.
«Venimos también porque mi país y el suyo tienen una lucha común, la lucha por un mundo mejor, y mientras exista desigualdad y pobreza, mientras sigan bloqueando al pueblo cubano, mientras la visión de Fidel y Mandela esté por materializarse, existirá esa lucha común», agregó.
En esta ocasión, el político sudafricano fue recibido por Mercedes López Acea, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y también tuvo reuniones con el Canciller cubano y visitó, en aras de fortalecer la cooperación en estas esferas, los ministerios de Salud Pública y Educación.
Más de 4 700 colaboradores internacionalistas cubanos contribuyen a mejorar los índices de salud en esa hermana nación y se ha atendido, hasta la fecha, a alrededor de nueve millones de personas.
Sudáfrica y Cuba gozan de una relación muy especial no solo en lo político, por todo lo que significó el aporte de la Mayor de las Antillas durante la etapa de lucha contra el apartheid, sino también en lo social, en especial en el campo de la medicina y la educación.
«Actualmente hay 2 100 estudiantes sudafricanos en este país, de ellos se han graduado 556 y cerca de 700 han regresado a Sudáfrica a poner en práctica lo aprendido en Cuba. Nuestra gratitud infinita a este país por compartir su sapiencia, por la solidaridad».
Más de 20 años de amistad
El 11 de mayo de 1994 fueron establecidas las relaciones diplomáticas entre Cuba y Sudáfrica, durante la visita a Pretoria del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a la toma de posesión del líder antiapartheid Nelson Mandela. Hoy continúa la intención de seguir fortaleciendo los diálogos entre ambos partidos.
«Mi partido tiene como principio la necesidad imperiosa de preparar políticamente al pueblo, para hacer frente desde las bases a las envestidas del imperialismo, eso lo hemos aprendido de los cubanos, que son un pueblo con mucha cultura política, con una visión de lo justo y lo correcto, inculcada por sus líderes», asegura Elias Magashule.
El Congreso Nacional Africano (CNA) ha gobernado el país desde el establecimiento de la democracia en mayo de 1994, cuando asumió como presidente Mandela, y ha ganado todas las elecciones desde entonces. Cyril Ramaphosa, actual presidente del país, se ha desempeñado como líder del CNA, desde el 18 de diciembre del 2017.
El Secretario General del cna, quien fuera elegido en diciembre del 2017, reconoce que es claro el rejuego político de los poderosos a nivel mundial. «El sistema judicial está siendo usado para atacar las revoluciones, así lo han hecho con Lula, Zuma o Maduro, y lo siguen haciendo contra Cuba».
«Estamos viendo un incremento del neoliberalismo, no es exclusivo de América Latina, la situación del continente africano es delicada, es un continente fragmentado.
«La corrupción está siendo usada para debilitar las fuerzas de la izquierda, la democracia está siendo distorsionada, es momento de permanecer alertas. Si analizamos la correlación de fuerzas en el mundo nos daremos cuenta de que la única oportunidad de tener éxito en nuestros proyectos sociales es unirnos, como hemos hecho en el pasado para derrotar al imperialismo, al apartheid», comenta.
Mandela y Fidel, dos hermanos unidos en la historia
Así define Magashule a Fidel Castro y Nelson Mandela, y es que separados por miles de kilómetros, y sin conocerse personalmente, ambos líderes siguieron paso a paso el rumbo uno del otro, con creciente admiración y respeto por la obra que cada cual a su manera y circunstancias levantaba para su pueblo.
«Los valores de Mandela y Fidel son los valores de nuestros partidos, estos dos líderes dejaron de ser individuos para convertirse en productos de una lucha, en resultado de sus pueblos, son líderes más allá de las fronteras de un Estado, son líderes del mundo. Nos toca a nosotros merecer ese ejemplo y continuar construyendo su legado».















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