El Salvador y China establecieron relaciones diplomáticas

El Salvador y China establecieron relaciones diplomáticas. La decisión quedó inmortalizada en un Comunicado Conjunto, rubricado este martes en Bejing por los cancilleres chino y salvadoreño, Wang Yi y Carlos Casteñeda, respectivamente, tras acordar «desarrollar los lazos amistosos de ambos países sobre la base de los principios de respeto mutuo a la soberanía e integridad territorial, no agresión, no intervención de uno en los asuntos internos de otro, igualdad y beneficio recíproco y coexistencia pacífica».

En palabras de Wang, el país está dispuesto a trabajar hombro con hombro junto a su nuevo socio, en aras de lograr un desarrollo con beneficios mutuos.
Para el también consejero de Estado del gigante asiático, su país tiene ya un nuevo amigo en América Latina y el Caribe.

Por su parte, el canciller del país centroamericano, Carlos Castañeda, adelantó que además del establecimiento de una agenda de diálogo político y coordinación en asuntos multinacionales, ambas partes cooperarán en educación, salud, ciencia, tecnología y comercio.

Añadió que esta decisión se basa en generar condiciones que permitan transformar la histórica situación nacional hacia una mejora en el nivel de vida de sus ciudadanos, «asumimos los desafíos del futuro con la esperanza de que esto traiga bienestar», acotó.

Castañeda destacó el papel de China como «socio estratégico» dentro de un mundo globalizado.

Momentos antes de la rúbrica del Comunicado Conjunto, desde El Salvador, el presidente Salvador Sánchez Cerén, hacía el anuncio al decir: nos sumamos a «otros 177 países que han aprobado la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU, que reconoce que la existencia de una sola China (...) Taiwán forma parte inalienable del territorio chino».

El Salvador se une así a numerosos países de nuestra región (los dos últimos fueron Panamá y República Dominicana), que decidieron seguir las directrices de dicha resolución de Naciones Unidas (de 1971) y reconocer que el Gobierno de la República Popular de China –liderado actualmente por el mandatario Xi Jinping– es el único Gobierno que representa a todo el país.