
CARACAS.–«En los 23 estados del país se respira un clima de tranquilidad en las calles y los 22 000 colaboradores cubanos prestan sus servicios con normalidad», destacó en esta capital, Julio César García Rodríguez, jefe de la Oficina de Atención a las Misiones (OAM) cubanas en Venezuela, un día después del frustrado atentado contra la vida del presidente Nicolás Maduro Moros.
Al comentar el rechazo unánime de los cooperantes al intento de magnicidio, el jefe de la OAM reiteró que hechos como estos demuestran que el imperio, sus lacayos y la propia oposición venezolana, acuden a posiciones de violencia para intentar destruir el proceso revolucionario.
Mientras Venezuela escuchaba las declaraciones del ministro para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, sobre las seis personas que se encuentran detenidas por su participación en el intento, la estructura de dirección de nuestras misiones constataba en el terreno el buen estado de nuestros compatriotas.
Este domingo fueron incautados automóviles y en allanamientos a hoteles de Caracas, se acopiaron evidencias criminales que involucran a otros individuos, por lo que no se descartaban nuevas detenciones.
La nación, sin embargo, está en calma. Al realizar uno de los habituales recorridos de trabajo por instituciones del servicio sanitario público, García Rodríguez constató la firmeza de nuestros cooperantes: «todos en sus puestos de combate, que es el de las batas blancas, ofreciendo asistencia médica gratuita al pueblo venezolano y trabajando masivamente. Es la postura de lealtad a los principios de la solidaridad e internacionalismo, a los valores revolucionarios, a Bolívar y a Martí, a Fidel y a Chávez, al Presidente Maduro y a todo el pueblo venezolano», afirmó el dirigente.
«La mejor respuesta que podemos dar los cubanos es el rechazo al intento de magnicidio y reiterar la decisión de mantener la colaboración en cualquier circunstancia, como ratificación de lo que el Presidente Miguel Díaz-Canel expresó aquí hace apenas tres meses ante la Asamblea Nacional Constituyente y ante más de 800 cooperantes cubanos con los que se encontró en representación de todas las misiones», señaló el jefe de la OAM.
García Rodríguez comentó que la OAM ha recibido muchas llamadas desde Cuba y nuestro pueblo debe saber que todos los colaboradores se encuentran en buen estado de salud y muy tranquilos, cumpliendo su deber. Además, dijo que el Gobierno y el Partido, por diferentes vías, han recabado información sobre el estado de nuestra fuerza y se ha patentizado la postura de la Revolución Cubana en rechazo al atentado.
FUERZAS BOLIVARIANAS EN DEFENSA DE SU LÍDER
La prensa venezolana ha señalado que en el atentado se utilizaron a distancia dos drones modelo DJIM600, diseñados para soportar gran peso y que contenían carga explosiva: aproximadamente un kilogramo de C4 cada uno de ellos. Según Néstor Reverol, «la carga es capaz de hacer daño efectivo en un radio de aproximadamente 50 metros».
«Una de las aeronaves sobrevoló la tribuna presidencial con el fin de activar a distancia la sustancia explosiva en la tribuna, pero gracias a las técnicas especiales de la guardia de honor presidencial y la instalación de equipos inhibidores de señales se logró desorientar al dron, activándose fuera del perímetro planificado por los sicarios y terroristas», añadió el ministro.
El incidente, que se produjo en el acto por el aniversario 81 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), ocasionó lesiones a siete miembros de ese cuerpo, tres de los cuales tienen pronósticos reservados de recuperación.
El mismo sábado, Nicolás Maduro ofreció declaraciones desde el Palacio de Miraflores, en las que denunció que el atentado tuvo apoyo desde Miami y Colombia, incluyendo al vecino presidente saliente Juan Manuel Santos. Maduro agradeció a pueblos y gobiernos del mundo su condena al intento de magnicidio sufrido este sábado en Caracas.
Por su parte, Vladimir Padrino, ministro del Poder Popular para la Defensa, rechazó la acción en nombre de su mando y llamó al pueblo a continuar con su vida cotidiana. «Ningún gobierno que pretenda instalarse por cualquier vía antidemocrática contará con el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana», puntualizó Padrino.
El canciller de la República Bolivariana, Jorge Arreaza, encabezó este domingo un encuentro con el cuerpo diplomático acreditado en el país para abordar el asunto y aclarar dudas sobre lo acontecido.
También la Asamblea Nacional Constituyente repudió categóricamente el intento de magnicidio y denunció que el objetivo de semejante hecho es instaurar la violencia fascista en el país. En un comunicado de la ANC, se precisa que «la desesperación y frustración de la derecha fascista pretende alcanzar con la violencia lo que no ha podido lograr por la vía democrática, ni por medio del golpe de Estado del 2002 ni mediante la aplicación de diversos mecanismos de Guerra No Convencional».
MAGNIALIENTO CONTRA MAGNICIDIO
Cuba sigue apoyando a Nicolás Maduro y al proceso bolivariano desde las solidarias trincheras de las misiones sociales. Este domingo, en el caraqueño Centro de Diagnóstico Integral (CDI) Ludovico Silva, la brigada de 62 integrantes ofrecía sus servicios, como cada día.
Mayrobis Medina Almeida, coordinador del CDI, comentaba a este reportero que los colaboradores están tranquilos, ecuánimes, y que disponen de seguridad en el trabajo y en las viviendas. «El flujo de pacientes ha sido igual que siempre, como un día normal. Ante el atentado, la brigada no tiene otra respuesta que seguir la tarea», señaló.
En el propio CDI hay historias conmovedoras. La enfermera intensivista artemiseña Bárbara Zamora Pérez, que aún apoya los últimos cuidados de recuperación de su hijo, el optometrista Yoandy Orlando Zamora, refiere emocionada: «Casi pierde la vida por una crisis de hipertensión, pero los médicos de mi Cuba son tan grandes que me lo salvaron. En los momentos duros, hasta los venezolanos que estaban cerca decían que se unirían por él en oraciones».
¿Tendrán, los dos, energías para pronunciarse en esta hora de Venezuela?, pregunta el periodista: «¿Energías? –responde la enfermera–. ¡Esta es nuestra tercera misión; siempre hemos apoyado estas revoluciones! Eso nos inculcó Fidel y eso seguimos haciendo».
La tarde avanza. Unos kilómetros después, en el CDI Celia Sánchez, en Cuaricuao, mientras especialistas cubanos cuidaban de la anciana venezolana María Hidalgo –quien sufrió una crisis de cardiopatía– nuestra laboratorista Oneida Lobrejo González aseguraba que están al tanto de todo, a salvo y tranquilos.
Es el mismo espíritu que en el CDI Alcides Rodríguez, de la parroquia de Coque, hallamos en la doctora intensivista avileña Anays Pérez Ascanio: «Continuamos el apoyo a toda la población venezolana y usted ve los servicios llenos; la gente viene normalmente y nosotros le garantizamos la mejor calidad en la atención».
Así sigue Venezuela, con el corazón de amar tan abierto como los ojos.
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PILI dijo:
1
6 de agosto de 2018
08:06:51
pili dijo:
2
6 de agosto de 2018
13:41:16
julio Respondió:
6 de agosto de 2018
19:43:32
pili Respondió:
7 de agosto de 2018
09:39:08
Alina López Ochoa dijo:
3
6 de agosto de 2018
15:25:05
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