La OTAN se empeña en dar nuevos pasos en su objetivo de acercar cada vez más sus fuerzas militares a territorio de Rusia.
Ahora se trata de adherir a Georgia, una exrepública soviética y, además, se adelantan preparativos para un posible ingreso de Ucrania.
«Georgia ha expresado su disposición a dar los siguientes pasos. Continuaremos las consultas con nuestros socios y seguiremos implantando reformas, lo que en definitiva nos ayudará a entrar en la OTAN», dijo el ministro georgiano de Exteriores, Mijaíl Dzhanelidze.
«La Alianza Atlántica ha cruzado ya la línea roja y utiliza la táctica de la Guerra Fría para aumentar su poderío militar cerca de las fronteras de Rusia», han declarado las autoridades de ese país.
Estos nuevos pasos de la institución belicista me recuerdan cuando, a propósito del derrumbe de la Unión Soviética, Estados Unidos, entre otras promesas, le aseguró a Mijail Gorbachov, el entonces mandatario del Kremlin, que la OTAN no se ampliaría hacia el este.
Era el comienzo de la década de los años 90, de una verdadera amalgama donde se entrecruzaban los arrepentidos de haber vivido o tratado de construir la sociedad socialista europea, los que vendieron sus almas al diablo, y quienes aún confiaban en las «bondades» del cambio de sistema.
Los años de las vitrinas con pacotilla occidental fueron transcurriendo junto a políticas neoliberales de gobiernos locales que, en muchos casos, olvidaron los beneficios sociales de los años socialistas. Y hay que decirlo, hubo grandes logros sociales y fue la solidaridad humana un estandarte de aquel socialismo, aunque tuviera problemas, principalmente económicos, que alentaron la inconformidad.
Era un socialismo sin mucha hojarasca y pocas luces de neón, pero que garantizaba beneficios básicos a los ciudadanos. Era, además, el socialismo en países con desarrollo económico medio.
Vale recordar que, con el derrumbe y desintegración de la Unión Soviética, vinieron abajo instituciones como el Pacto de Varsovia y el CAME, sostenes que garantizaban el equilibrio militar tan necesario en épocas de expansión imperialista y la colaboración económica entre los países socialistas.
En ambos casos, pero principalmente en cuanto al Pacto de Varsovia, los ingenuos –y ojalá fueran solo eso– se creyeron las promesas occidentales –de Estados Unidos– en cuanto a que la OTAN nunca amenazaría ni acercaría sus tropas y medios militares a la región este del Viejo Continente, aquella que durante décadas formó parte del llamado socialismo europeo.
Recuerdo palabras como perestroika, glasnot, tendido de puentes y otras que luego comenzaron a abolirse con la misma velocidad que veíamos en el Puente de Carlos, en Praga, a ciudadanos vendiendo como suvenires, patrimonios personales de la era socialista.
En esta situación han pasado casi tres décadas y, lejos de mejorar la seguridad en Europa, abolir el militarismo, dedicar menos dinero a los presupuestos militares y más a los programas sociales, ha ocurrido todo lo contrario. El Pacto de Varsovia no existe, pero la OTAN se fortalece cada día con los aportes en dinero y hombres de cada país que la forma.
Hoy la llamada Alianza Noratlántica lo mismo actúa en Afganistán que en Libia, Yugoslavia o en Siria, y hasta a Colombia, en América Latina, se propone extender sus tentáculos.
Y –¡qué casualidad!– Polonia, uno de los países exsocialistas fronterizos con Rusia, que ingresó a la OTAN en 1999 junto a Hungría y la República Checa, ha subido el número de sus soldados y hoy es el 8vo. ejército de la Alianza.
También –otra casualidad– han aumentado el número de integrantes de sus ejércitos Estonia, Letonia y Lituania, las tres naciones formaron parte de la extinta Unión Soviética.
No sé si algunos políticos del excampo socialista europeo que creyeron alguna vez en los supuestos compromisos de Estados Unidos en cuanto a que esa organización militar nunca se acercaría a Rusia, mantienen el criterio «ingenuo» cuando todo indica que el objetivo mayor de la OTAN se llama Rusia y por eso se propone cercarla y ponerla al alcance de la mirilla de sus armas.
A modo de ejemplo recordemos que en el 2016 la OTAN aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en Europa del Este. Esto incluyó el despliegue de cuatro batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
A su vez, la Alianza belicista ha seguido extendiendo su escudo antimisiles, engendro de Estados Unidos que ha tomado fuerza en los más cercanos parajes al territorio ruso.
Aunque el poder mediático occidental inunde el Planeta con su afán de crear una plataforma mundial antirrusa, la verdad es otra y los peligros actuales son cada vez mayores.
La OTAN cruza la línea roja de contención y a Rusia no le queda otra que prepararse para responder a cualquier iniciativa occidental de agresión.

En contexto
- La OTAN utiliza alrededor de 3 174 000 personas en sus fuerzas militares. Esa cifra es muy superior si se tienen en cuenta los guardias civiles que tienen naturaleza militar y los reservistas, que tampoco están contabilizados y otros.
- Sus medios de combate –casi todos salidos de fábricas estadounidenses– son de los más sofisticados del planeta.
- El gasto militar de la OTAN se eleva a más de mil millones de dólares anuales, o sea el 57 % del total mundial.
- La OTAN se fundamenta en Estados Unidos, que representa un 41,20 % de sus efectivos.
- De los 29 países miembros de la Organización, en siete ha crecido el número de militares en los últimos tres años.
- Los aumentos de soldados de la Alianza han tenido como claros protagonistas a los países de Europa del Este, y cuanto más próximos a Rusia mejor.
- Polonia, octavo ejército de la OTAN, ha subido en 11 000 efectivos, lo que representa un 11 %.
- Otros países que han aumentado el número de integrantes de sus ejércitos han sido Estonia, de 5 400 a 5 700, un 5,5 %; Letonia, de 4 800 a 5 700, un 18,75 %; Lituania, de 7 900 a 14 000, un 77,2 %; Noruega, de 19 000 a 20 000, un 5,26 %; Rumanía, de 67 000 a 70 000, un 4,47 %; y Canadá, de 61 000 a 73 000, un 19,67 %.
COMENTAR
Jorge Martín dijo:
1
15 de junio de 2018
09:38:08
Miguel Angel dijo:
2
15 de junio de 2018
12:12:33
rafael Alvarez dijo:
3
18 de junio de 2018
10:34:10
Responder comentario