La Cumbre del G7 celebrada el pasado fin de semana en Canadá acabó con el presidente estadounidense, Donald Trump, insultando a sus presuntos aliados y amenazándolos con una guerra comercial generalizada.
París lanzó un comunicado donde dijo: «La cooperación internacional no puede depender de rabietas», aludiendo al carácter inestable del inquilino de la Casa Blanca como la principal causa de la desestabilización de las relaciones entre las principales potencias mundiales.
De hecho, el mensaje oficial de la presidencia francesa llega a decir que Trump mostró «incoherencia» e «inconsistencia».
Por su parte, el gobierno de la alemana Angela Merkel no se quedó atrás, ya que Berlín acusó a Washington de «destruir la confianza» al romper los acuerdos de mínimos logrados en el G7.
Y es que apenas horas después de cerrarse la cumbre, Donald Trump se quitó la careta presidencial y se puso la de agitador de las redes sociales para escribir en Twitter que no se sentía obligado por el comunicado sobre comercio del G7 y que su gobierno había firmado.
La Unión Europea reaccionó y un vocero del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, aseguró lo siguiente: «Nos mantenemos en el comunicado tal como fue acordado por todos los participantes».
Y la primera ministra británica, Theresa May, remarcó que su gobierno sigue «comprometido con el acuerdo recogido en el comunicado».















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Cubaneo dijo:
1
12 de junio de 2018
08:39:45
Ada dijo:
2
12 de junio de 2018
10:54:56
inedito Respondió:
12 de junio de 2018
15:10:17
Rikardo dijo:
3
12 de junio de 2018
16:03:28
EDU dijo:
4
20 de junio de 2018
04:36:04
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