Cumbre presidencial intercoreana a la vista

SEÚL.–Más allá de lo puramente deportivo, los Juegos Olímpicos de Invierno Pyeongchang 2018 se han convertido en un escenario reconciliador para el diálogo intercoreano, luego de que Kim Yo-jong, enviada especial del líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong-un, invitó al presidente de Corea del Sur a visitar Pyongyang lo antes posible.

Durante una trascendental reunión en el palacio presidencial en Seúl, Kim Yo-jong, funcionaria del Partido de los Trabajadores y hermana del presidente de la RPDC, entregó a Moona una carta personal y escrita a mano de su hermano, en la que se declara dispuesto a reunirse, «lo más pronto posible», con su par surcoreano.

Aunque Moon no había respondido de momento a la propuesta, sí expresó sus esperanzas de que el espacio cordial para el diálogo se mantenga en el futuro y llamó a «las dos Coreas a cooperar para hacer que la brasa reconciliadora de la reunión se convierta en una llama», según un portavoz de la presidencia surcoreana.

De llegar a producirse, esta sería la tercera cumbre presidencial entre las dos naciones que habitan la península coreana, después de las reuniones que el padre del actual dirigente de la RPDC, Kim Jong Il, sostuvo en Pyongyang con los presidentes surcoreanos Kim Dae-jung y Roh Moo-Hyun en el 2000 y el 2007, respectivamente.

Con su asistencia a este evento deportivo, Kim Yo-jong se convierte en la primera integrante de la familia Kim en pisar territorio surcoreano desde la Guerra de Corea (1950-1953).

La invitación extendida a Moon podría generar discordia con Estados Unidos, su principal aliado. Aunque el gobernante asiático es partidario desde hace tiempo del diálogo y el acercamiento con el Norte, esa política no es del agrado de Washington ni del presidente estadounidense, Donald Trump, que hasta hace pocas semanas intercambiaba insultos personales y amenazas apocalípticas con Kim Jong-un, reseñó AFP.

Aun así, este domingo los funcionarios de las dos Coreas asistieron a un concierto celebrado en el Teatro Nacional de Seúl y se estrecharon la mano al finalizar el espectáculo.