ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El consumo excesivo de marihuana crea dificultades con la memoria, la concentración e interfiere en el aprendizaje. Foto: Diario Información

Una joven canadiense de pelo rubio descuidado y ojos azules marchitos recorre de una punta a la otra un céntrico boulevard de Ottawa, la capital de uno de los países más ricos del mundo, pidiendo dólares para consumir marihuana; en Montevideo, Uruguay, un muchacho de unos 25 años, medio alocado, se propone como cuidador de autos por unos míseros centavos para comprarse un porro; en las capitales  centroamericanas niños de 8 o 9 años asedian a conductores en los semáforos echando fuego por la boca como artistas circenses o simplemente extendiendo su mano para pedir limosnas en nombre de sus padres, quienes escondidos a escasos metros aguardan por el «premio» para adquirir droga y comida.

En Brasilia era diciembre, el centro político de la ciudad estaba prácticamente tomado por efectivos de seguridad y la prensa internacional, llegaba un nuevo presidente y al día siguiente tomaba posesión de su cargo. A pocos metros de la Cancillería, que sería uno de los escenarios de la celebración, un taxista alertaba no bajar las ventanillas para tomar fotos porque las pandillas de adolescentes «marihuaneros» salían de cualquier parte para asaltar a los turistas.

Son historias personales. Nadie me las contó ni las exageró. Además, no son hechos aislados en el mundo de hoy ni en los países donde los pude constatar.

Felipe conoció a su esposa española a través de un amigo que renta su apartamento en La Habana; se fue a vivir a Barcelona dejando atrás a su pequeña hija de ocho años y a sus padres. En su nuevo país comenzó a consumir marihuana sintética, cigarros de ese estupefaciente, o lo que apareciera. Tiempo después, de visita en Cuba y una semana antes de emprender el regreso, fue detenido en posesión de pequeñas cantidades de ese narcótico, que obtuvo a través de un traficante. El viaje terminó en la prisión, provocando además el sufrimiento y el trauma de su hija y de sus seres queridos.

Médicos internacionalistas cubanos cuentan y lloran historias de niños que, en Paraguay, Brasil, Bolivia u otras naciones sudamericanas, desde muy pequeños son apagados por la marihuana con distintos síntomas o quienes, al no conseguir la droga, inhalaron diluyentes, gasolina o trinina, murieron en sus brazos.

Un sicólogo uruguayo que brinda servicios terapéuticos a comunidades marginales en Tijuana, en la frontera de México con EE. UU., reveló en su investigación doctoral defendida en la Universidad de La Habana, cómo sus pacientes, aprovechándose de la legalización de la marihuana en estados fronterizos estadounidenses, cruzan la frontera para que les receten marihuana para el estrés y de esa manera mantienen la adicción y siguen deteriorándose física y mentalmente.

Comentaba que lejos de neutralizar padecimientos o traer beneficios, la legalización de esa droga en esos territorios había difundido más el consumo y multiplicado los problemas de salud.

Así lo revelaba también una investigación del Instituto de Altos Estudios de Seguridad y Justicia y del Observatorio Francés de Drogas y Toxicomanía (OFDT), que analizó el impacto de la legalización de esa droga en estados norteamericanos y Uruguay, publicado en octubre pasado.

Revela el estudio que «la legalización de la venta de marihuana a través de locales habilitados aumentó todos los indicadores de consumo a nivel nacional en Uruguay, además de no tener mayores efectos sobre el mercado negro».

Mientras que en EE. UU., la legalización contribuyó a aumentar el consumo de esta droga, sobre todo entre los usuarios ocasionales y regulares de más de 25 años.

A su vez, el relevamiento subraya «un alza importante de casos de hospitalización vinculados a presuntas intoxicaciones por cannabis en los dos estados estadounidenses».

Desde 1948 la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegó a la conclusión de que el uso de cannabis (marihuana, hachís y aceite de hachís) era peligroso desde todos los puntos de vista: físico, mental o social. Más recientemente se les sumaron los denominados cannabinóines sintéticos (marihuana sintética o de laboratorio)  aún más perjudiciales.

Expertos señalan que los síntomas de la intoxicación por esta droga aparecen lentos y duran más. Puede desencadenar enfermedades mentales muy graves. Su efecto más frecuente y socialmente más costoso es el llamado síndrome afectivo o amotivacional, expresado por una notable falta de interés ante todo, similar a la que se ve en formas severas de esquizofrenia.

Altera el pensamiento, crea dificultades con la memoria, la concentración e interfiere en el aprendizaje. También retarda los tiempos  de reacción ante estímulos visuales y auditivos, altera la percepción del tiempo y hace torpe la coordinación.

Produce bronquitis y cáncer de pulmón, en proporción muchas veces mayor que la determinada por el tabaco. Asimismo, se han comprobado afecciones de la vida sexual y capacidades reproductivas, no solo por el desinterés que provoca, sino también por la reducción del nivel hormonal y movilidad de los espermatozoides. Tiene consecuencias catastróficas en madres adictas, como las malformaciones corporales en el bebé y la prematuridad.

Causa falta de coordinación y equilibrio, taquicardia, inyección conjuntival, resequedad en la boca y garganta y somnolencia. Puede ocasionar la muerte por trastornos del ritmo cardiaco.

La marihuana es una droga de iniciación entre los jóvenes, que hace función de trampolín hacia el abismo de otras sustancias aún más peligrosas.

En Europa, desde la década de los 70 del pasado siglo, se conoce de la existencia de un ciclo de consumo que empieza por la marihuana, luego se pasan indistintamente para otras más nefastas como el LSD, la heroína o la morfina. El final no es feliz con ninguna de ellas, apagan o matan.

CINCO DATOS SOBRE LA MARIHUANA:

1. La marihuana, cuyas propiedades fueron inicialmente consideradas poco peligrosas y con utilidad terapéutica, posee efectos reconocidos como catastróficos.

2. Es una droga dura que se incluye junto al alcohol y otras, entre las primeras sustancias sicoactivas capaces de transformar notablemente el comportamiento humano.

3. Quienes proponen la legalización deben valorar la repercusión en el hogar, laboral y comunitaria de los efectos cerebrales  de esta droga, al bloquear el cerebro racional y liberar las estructuras y funciones más primitivas.

4. Hay suficientes informaciones científicas actualizadas sobre el desencadenamiento de esquizofrenia, deterioro cognitivo, acción cancerígena y violencia sorpresiva a causa del consumo de marihuana.

5. El consumo de marihuana antes de los 18 años reduce hasta en diez unidades el
coeficiente intelectual, y eso es irreversible.


Fuente: Entrevista de la periodista Lisandra Fariñas al doctor Ricardo A. González Menéndez, consultante del servicio de atención integral a las adicciones del Hospital Psiquiátrico de La Habana y presidente de la Comisión Nacional de Ética Médica.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Carlos Alberto dijo:

1

25 de enero de 2018

06:02:37


Todo lo que podamos hacer , como nacion , es poco para enfrentar este flagelo que acaba con los valores de la juventud y la sociedad en general. Duro al trafico y posesion asi como al consumo. Incluso me atreveria a decir que debemos actuar tempranamente con mas eficiencia, el consumo de alcohol y el cigarro. sin dudas al paso del tiempo el Pais lo agradecera. Accion !!!

Rigoberto Diaz dijo:

2

25 de enero de 2018

09:19:37


Señor periodista, tienen toda la razón en cada palabra que plasma en este articulo. El consumo de la marihuana es como si saltaras desde un avión sin paracaidas, es la entrada al mundo de la adiccion sin regreso a la realidad. He tenido la posibilidad de estar en varios paises en funciones de trabajo, y he visto que fumar marihuana es tan popular como lo es el consumo del alcohol, siendo la antesala al mundo de todo tipo de droga. Por ejemplo en São Paulo, Brasil, una de las calles mas importante de la ciudad, RUA 24 DE MAIO, esta concurrida por adictos, y por la venta de todo tipo de drogas, pero en los años 80 solo se vendia Marihuana, o sea fue el comienzo de algo, que hoy no tiene control. En el cono sur de Africa la marihuana se consume tanto como el alcohol a gran escala, desde los años 90, y muchos de los estudiantes de secundaria y pre, la consumian hasta en los baños durante las horas de receso, pero ya hoy acompañan a su venta y consumo otras drogas muchos mas fuertes y peligrosas. En la Ciudad de Mexico desde los años 80 se consume la Marihuana; pero ya hoy en dia hay acceso a todo tipo de drogas de manera fácil. Y dejo como ultimo ejemplo a los Estados Unidos, el pais donde mas se consume droga en el Mundo, y donde en muchos Estados existe la venta libre de la marihuana, y desde mi punto de vista su libaración, es el ejemplo mas grande que he visto de la degradación total del ser humano por liberar algo que es la causa principal de tantos crimenes de todo tipo que se llevan a cabo en este pais, y que seria muy engorroso mencionarlos a todos. Con la liberacion de la venta de la Marihuana, Estados Unidos le demuestra al mundo que lo que interesa en este país es el dinero, sin importar las consecuencias sociales, que todo esto pudiera traer. Podriamos llenar de ejemplos mi modesto comentario; pero tengo que decir que estoy muy orgulloso de ser cubano, y donde quiera lo digo, porque en nuestro pais existe una lucha fuerte contra las drogas, y sobre todo, siempre se ha educado a nuestros niños y jovenes al rechazo total a las drogas, y es por eso que somos un pais ejemplo para toda la humanidad.

Miguel Angel dijo:

3

25 de enero de 2018

09:29:36


Interesante trabajo periodístico, fundamentado en la entrevista realizada al distinguido profesor Ricardo A. González Menéndez. Desde el punto de vista profesional todo científicamente argumentado, su experiencia personal es extensa. También he podido confirmar lo q el profesor expresa, muy lamentable y triste. En algunos países africanos hemos observado niños inhalando combustible para mitigar el hambre o consumiendo marihuana por el mismo motivo, para enajenarse del hostil medio q lo rodea. Así comienzan para después dar el salto mortal hacia otras drogas mas destructivas. Por ello apruebo la política de nuestro Estado revolucionario, que es el sentir de la sociedad cubana, tolerancia cero a la droga.

Anibal garcia dijo:

4

25 de enero de 2018

11:01:30


Tremendo articulo,sin comentarioos,felicidades

Luis nieto dijo:

5

25 de enero de 2018

14:05:18


Es la decadencia del capitalismo

MANUEL dijo:

6

25 de enero de 2018

14:40:10


detras de todo estos estan los intereses comerciales de las farmaceuticas y otros ,,ansiosos de incorporar un nuevo producto a sus mercados ,,llevados por promotoras complices ,,que esperan jugosas ganancias ,,no importa que se ahogue la juventud en miserias humanas ,,no importa los muertos ,lo que importa en ganar ,,lo material, el dinero por supuesto,,

Sonia laporta dijo:

7

25 de enero de 2018

15:10:46


Estoy de acuerdo que las drogas no son buenas ,pero como es de mala la mariguana,es el cigarrillo,las bebidas alcohólicas,y no se estigmatizan ni se prohíben

Miguel Respondió:


25 de enero de 2018

19:34:45

Muchas gracias a Granma y al autor por este articulo, que ayuda a desmistificar el consumo de las ditas drogas blandas. Mientras tanto, querría sobresaltar un otro dato, que infelizmente pasa desapercibido para demasiada gente, quizás dirán muchos ser paranoia. Me refiero al papel que tiene el cannabis (no solamente el cannabis) en la lucha entre las clases. Mas allá de la porción creciente que este producto tiene en el mercado capitalista (y claro en la apropiación de la mas valia, pues hay que considerar estar el capitalismo emerjo en una crisis sistémica de la cual no encuentra salida en el cuadro del sistema del capital), el cannabis ejerce un papel que debe ser evaluado/profundizado en el retraso de la conciencia ideológica de los explotados y oprimidos. Es un obstáculo mas en el arsenal de los obstáculos que el poder hegemónico utiliza para impedir la confluencia de las massas oprimidas y explotadas. Un instrumento mas para atomizarlas de manera a impedir la formación de una consciencia de classe, impedir/retardar el aprendizaje teorico y la praxis revolucionaria. Hay que no ser dogmáticos al punto de renegar promisorias propriedades que el cannabis puede oferecer, como por exemplo, el cannabidiol (CBD), u otras aplicaciones que pueden favorecer el bienestar humano. No es el caso del consumo recreativo del cannabis. Como metaforicamente dice el titulo, "el cigarro ce enciende y el humano se apaga." Se apaga la voluntad de juntar las manos oprimidas, de enfrentar al sistema explotador. Se hacen mas lejanas las luces al fundo del tunnel capitalista. Mas lejanas y ilusorias las luzes indicando una possible salida. Se apaga la evidencia al punto del desorientamiento, del choque entre los explotados y oprimidos, algunos empiezan caminando para atrás. Las causas del dolor desaparecen por detrás de los efectos. Un dolor interpretado de manera deformada, como quasi merecido, pues acabamos por ser convencidos que el problema esta ancorado en la naturaleza propria del ser humano, que los problemas de la humanidad no tienen solución, que debemos resignarnos, etc., y para esto tambien ayudan los paliativos - fármacos, tabacco, alcohol, etc., cannabis. La libertad de auto-destrucción, que no puede ser contestualmente aislada (individuo, circulo familial, circulo social, etc.), es una reivindicación hipócrita y arma ideologica del sistema capitalista. Al sistema capitalista le sirve una noción de libertad que lo libere de sus responsabilidades derivadas del modo de producción. Se "Anna" decide de jugarse la vida fumando hierba, arriscando la posibilidad de se tornar esquizofrénica, es su problema. Come es el problema de otra que del punto de vista del pensar burgues "escogió" prostituir-se como "profession". Demasiadas vezes, legalizar significa minimizar el problema analizando lo del punto de vista de los explotadores, mientras que, simultáneamente, implica maximiza-lo analisando lo del punto de vista de los explotados. Si hoy hay dudas entre la relación consumo de cannabis y sicosis (entre otros problemas), porque usar el ser humano como cobaia? Que significado tienne usar la sociedad como un laboratorio? Significa que para el sistema capitalista el bienestar de la población es secundario, muchas veces irrelevante (como lo demostra los alimentos geneticamente modificados u Fukushima, por exemplo). Que decir de un sistema que aprueba leyes legalizando el consumo de productos que pueden dañar la salud del que lo consume? Así es la ética capitalista. Se engañan los burgueses, y de ellos especialmente aquella infima fracción que la Oxfam nos informa haberse apropriado 82% de la riqueza producida en el planeta, el 1%. Si, hay solución para el planeta, hay solución para el ser humano, hay solución para la humanidad: Se llama socialismo! Gracias Francisco, gracias Granma, gracias Cuba! A Luta Continua!

Alberto dijo:

8

25 de enero de 2018

16:09:36


Tengo una duda es psicólogo o sicólogo Uruguayo.

VICENTE JOSE GIL Respondió:


26 de enero de 2018

11:10:54

sicologo o psicologo , la academia de la lengua recoge las dos formas las dos son validas

José dijo:

9

25 de enero de 2018

17:45:47


El tabaco y el alcohol son aún más peligrosos y adictivos que la marihuana.

Vicente Respondió:


26 de enero de 2018

09:46:22

Totalmente de acuerdo con Ud. y recientes estudios así lo confirman. El cannabis se consume desde hace siglos, hace poco he leído el Conde de Montecristo y ya hacían mención de ello y de sus beneficios para ciertas enfermedades.

Salems dijo:

10

26 de enero de 2018

11:15:01


Por otro lado, entiendo el razonamiento que tienen los gobiernos de los paises que aprovaron legalizar la marihuana. La drogadiccion existe, sin importar la legalidad. Legalizarla puede ayudar a mantener un mejor control sobre la distribucion de la droga. Al final, no importa si es legal o no, si no la quieres, no la compras y punto. Que el cigarro sea legal no lo hace menos dañino, ni tampoco implica que habrá mayor numero d efumadores. Quien quiera fumar marihuana, ni aunque la prohiban querrá dejar de hacerlo. Quien no quiera fumarla, ni aunque se la regalen la fumará. Punto.

Manuel dijo:

11

26 de enero de 2018

11:17:39


Cuba sería un lugar mucho más feliz si en lugar de tanto alcohol y tabaco, se consumiera marihuana. Nunca nadie murió de sobredosis de THC en la historia del mundo. No es una puerta de ingreso a ninguna droga, ya que sus efectos son muy distintos, y el que desea un estado mental cannabico (tranquilo, pacífico, introspectivo, divertido) no pretende estar alterado de otras formas (excitación, hiperactividad). Todo en sus extremos es malo, pero lo que afirma la nota sobre la marihuana en particular, parece tomado de un lugar común de desconocimiento de las sustancias.

Werner Hofmann dijo:

12

26 de enero de 2018

13:47:35


Un comentario breve desde Alemania. A mi como medico y amigo de Cuba me parece tambien necessario reducir el consumo de tabaco y de álcohol por sus efectos muy negativos a la salud de los humanos ( cáncer de pulmon, cirrosis hepática etc. ) con el resultado de miliones de muertos. Por eso tambien a medio plazo parece sensato que Cuba deba reducir la producción de tabacco y de ron pese a las necesidades económicos. ( Quisiera disculparme por mi Castellano insuficiente. )

IleanaQP dijo:

13

28 de enero de 2018

04:43:25


Un reportaje periodístico muy bueno, y concuerdo con muchos comentarios expuestos aquí ,incluyendo lo dañino también del tabaco y el alcohol ,pero es muy necesario un reportaje sobre la situación actual de Cuba con respecto a la droga que se ha diseminado y cada vez coge más fuerza ,principalmente en la juventud. He podido leer en este mismo periódico que existen centros de atención a los consumidores y psicólogos que atienden a personas con esta adición y sus familias, un programa muy bueno ,pero lo que mas me sorprende es que se habla de drogadicción en Cuba como algo ya normal ,no por tocar el tema en si ,que es algo muy educativo y preventivo ,sino por la irresponsabilidad y poco control que existe hoy día en nuestro pais ,donde la droga se pasea de discotecas a escuelas y hasta en la calle ,donde un % elevado en la juventud hoy a probado algunas de ellas y esto es algo preocupante ,ya que en Cuba siempre estuvo bien controlado y penado la tenencia y consumo de drogas y la juventud hasta finales de los años 80 no se intereso nunca ni por conocerla ,esto no es solo responsabilidad de la familias son otros factores y circunstancias que llevan a un joven a caer en este hueco y en esto es que hay que trabajar y las autoridades deben de cumplir y controlar para que esto no ocurra ,es mejor prevenir que tener que crear centros de rehabilitación para desintoxicación . Seria muy bueno hacer un reportaje con datos específicos de como esta afectando esta situación en nuestro país en la actualidad, y reconocer públicamente que hoy en nuestro país la droga esta en la calle sin control ,esto ayudaría mas a combatirla tomando también medidas estrictas. Hace pocos días leí un reportaje no recuerdo si fue aqui o en JR de una madre que se lamentaba por la situación de su hijo y se preguntaba que había hecho mal para que su hijo cayera en la droga ,se me hizo un nudo en la garganta, pero como dije mas arriba esto no solo es problema de la familia ,hay casos en que las familias son todo un buen ejemplo y sin embargo hay hijos que caen en este error por factores externos a ellos. Hoy día también en nuestro país las condiciones se dan para esta entrada de droga y consumo , por la entrada de turismo y aunque la aduana hace sus controles no existen las condiciones y aparatos modernos suficientes para detectar la gran mayoría. Solo quisiera decir que aunque es cierto que el trafico y consumo de droga era típico de países capitalistas ,se ha demostrado que en nuestro sistema y país en estos tiempo por falta de control estamos también afectados y es una lastima que así sea ,pero todavía se puede hacer algo para salvar la situación . Saludos

Miguel dijo:

14

28 de enero de 2018

14:32:54


La revolución tiene que revolucionar, si es verdadera. Yo amo a Cuba y a sus líderes desde que nací pero me permito disenso en algunas cuestiones. Por ejemplo: yo recuerdo haber leído en un manual de medicina en Cuba que la homosexualidad es una enfermedad o una perversión. En ese entonces ya se sabía que el ser humano no tiene solo sexo sino que además tiene sexualidad. Cuba no se puede permitir el lujo de ir atras, entre los países atrasados, en estos temas. Ya pasó el medioevo. Ya no hay excusas como para leer en un órgano oficial del PCC estás cosas. Hay que documentarse bien, hay que romper dogmas. La revolución debe revolucionarse a si misma. Yo soy Médico, marxista y comunista. Cuba tiene que y debe estar en la vanguardia de los cambios que se aproximan. Este artículo sería otro atraso más.

José dijo:

15

29 de enero de 2018

03:58:40


¿La marihuana es peor que el alcohol?

Ernesto dijo:

16

29 de enero de 2018

09:32:29


Excesivo alarmismo por el cannabis . Es una droga medicinal que es la mejor opción para ciertos tratamientos del cáncer , para dolores crónicos e incluso tratamientos hormonales . Cierto es que también es recurrente su uso lúdico ,por lo cual hagamos una diferenciación objetiva . Leyendo este artículo se da una falsa imagen del cannabis ,es satanizar un producto que incluso como droga lúdica es poco agresivo a la salud en comparación con drogas legales como alcohol y tabaco . Objetividad ,pido objetividad en el artículo . Y de ser posible no mentir.

Andrés dijo:

17

29 de enero de 2018

10:47:14


En mi opinión, este artículo reproduce todos los prejuicios que existen en contra de la marihuana. No se trata de romantizar su consumo, pero se debería al menos reconocer que se trata de un debate de alto nivel, dónde existen opiniones de todos lados. El enfoque del artículo es simplista y responde más a preferencias morales que a evidencia científica. Ciertamente la marihuana no es inocua, pero asociarla al cáncer, a la esquizofrenia o a la violencia es no valorar en lo más mínimo la abultada cantidad de evidencia bien fundamentada que la colocan por debajo incluso del alcohol y el tabaco, y que recomiendan el uso médico de algunos de sus componentes. Las iniciativas que se llevan a cabo en numerosas naciones para tomar otro enfoque hacia este asunto no provienen de la nada sino que reflejan todo esto. Además, son el resultado de reconocer que la regulación del consumo y venta de este psicoestimulante puede ser más efectiva que su criminalización, desde todos los puntos de vista. La organización que cita el artículo recoge evidencias de alto nivel en todas direcciones; deberíamos hacernos eco de esto. De hecho, el reporte nacional de 2017 mostrado por esta organización reconoce que, a pesar de su criminalización y prohibición, el consumo de marihuana ha crecido en Francia considerablemente entre 2010 y 2014 y ha permanecido a altos niveles desde entonces. La evidencia de países como Portugal, que ha decidido decriminalizar el uso de drogas que yo no aprobaría, ha demostrado sin embargo la efectividad de este enfoque. De ser el país con más alto nivel de muertes por sobredosis en Europa occidental en 2001 pasó a ser el de menos en 2017. Por otra parte, la historia legal de la marihuana no comenzó en 1948 en las Naciones Unidas, sino en los Estados Unidos en 1937. Fue su poderío e influencia como nación lo que posibilitó moldear la agenda internacional en este tema a imagen y semejanza de la perspectiva norteamericana. Hoy se sabe que en la ley de 1937 influyeron factores que nada tenían que ver con la ciencia. De hecho, todas sus conclusiones fueron refutadas en 1944 y 1969. El hecho de que los políticos de la época hayan decidido ignorar esto responde a intereses particulares. Poco a poco el mundo se va dando cuenta de la falsedad de todo aquello y de la inefectividad y de lo innecesario del enfoque prohibicionista. No digo que todos estemos de acuerdo en todo, pero en Cuba revolucionaria se dijo que teníamos que ser necesariamente un país de hombres y mujeres de ciencia. Eso no se refiere exclusivamente a que nos vayamos todos a un laboratorio a ver microscopios, sino que además nos invita, como sociedad, a que adoptemos una postura racional ante cualquier conflicto o problemática que se nos presente. Y ese principio es una de las cosas que más orgullo me hace sentir de mi tierra. No somos una manada de fanáticos decidiendo de acuerdo a la bilis, sino que leemos, investigamos y tomamos decisiones de acuerdo a la evidencia, y sin claudicar a nuestros principios por ello. Poner nuestras preferencias morales por encima de la evidencia nos ha llevado a estigmatizar a la gente por el largo del pelo, por el color de la piel, por el género, por la inclinación sexual, etc. El mundo no va por buen camino cuando se ignora la evidencia científica. La lucha por un mundo mejor debe hacerse desde el conocimiento y no desde la veleidad ideológica.

Andrés dijo:

18

29 de enero de 2018

11:03:27


Con todo respeto, sigo el diario y admiro profundamente a Cuba y a su rica historia. Entiendo la lucha contra las drogas, pero reitero con muchísimo respeto, el artículo carece de fundamentos extrañamente para este medio. Tengo 40 años, vivo en Argentina y me faltan pocas materias para recibirme de profesor de Historia. Fumo marihuana y de ninguna manera mi coeficiente intelectual se encuentra reducido. Tampoco sufro de esquizofrenia o soy una persona violenta. La marihuana posee efectos curativos asombrosos, utilizados en distintas patologías. Sinceramente creo que luchar contra el mal de las drogas, está perfecto, pero no sé puede colocar todo en la misma bolsa. Hay matices que tener en cuenta y sobre todo informarse adecuadamente antes de hacer juicios de valor. Con todo respeto, saludo y abrazo a todo el pueblo cubano.

Andrés Respondió:


30 de enero de 2018

06:26:47

Pienso igual que usted tocayo argentino. Compartimos el nombre, el amor por la patria grande y el respeto por la evidencia.