EL CAIRO.– Al menos 250 civiles egipcios fueron asesinados por hombres armados que atacaron ayer la mezquita Al Rawdah, en la localidad de Bir Al Abed, al oeste de la ciudad de Arish, en el norte de Sinaí, en lo que fue catalogada como la acción terrorista más sangrienta registrada en el país, informó Prensa Latina.
Como consecuencia del acto terrorista realizado durante la oración del viernes al mediodía, según la agencia oficial egipcia, Mena, al menos 130 personas resultaron heridas.
De acuerdo con declaraciones de testigos, varios hombres armados dispararon contra los civiles reunidos en el templo e hicieron detonar cargas explosivas.
Testigos del ataque citados por la edición digital del diario Al Ahram aseguran que los terroristas hicieron estallar una bomba en la mezquita mientras varios hombres armados abrieron fuego de forma indiscriminada contra los fieles que huían tras la explosión.
En medio de un gran despliegue de fuerzas de seguridad, los equipos de emergencia evacuaron hacia hospitales cercanos a los supervivientes en decenas de ambulancias a pesar del tiroteo cruzado. Entre las víctimas había numerosos soldados de reemplazo que cumplen el servicio militar obligatorio en la conflictiva zona del norte del Sinaí.
Tras los hechos, el Fiscal General de Egipto, Nabil Sadek, ordenó que los altos fiscales de seguridad del Estado y de la ciudad de Ismailia fueran enviados a la escena para realizar las investigaciones necesarias.
Desde que el Ejército derrocó en julio del 2013 al presidente Mohamed Morsi, afiliado a los Hermanos Musulmanes, el Sinaí se ha convertido en el principal foco de violencia en Egipto.
Según el diario egipcio Al Ahram, la mezquita Al Rawdah, situada en el pueblo homónimo, pertenece a la comunidad sufí. Intransigentes como el grupo terrorista Estado Islámico consideraban apóstatas a los miembros de esta rama del islam porque reverenciaban a los santos y tienen santuarios. Hasta el momento, ningún grupo extremista ha reivindicado este atentado.
El presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi, prometió en la televisión estatal una venganza con una «fuerza brutal» por parte del Ejército y la Policía, tras una reunión de seguridad de emergencia celebrada poco después del ataque. El gobierno decretó tres días de duelo tras el ataque.
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Miguel Angel dijo:
1
25 de noviembre de 2017
03:30:24
Jasón dijo:
2
25 de noviembre de 2017
05:30:10
Rogelio dijo:
3
25 de noviembre de 2017
05:35:28
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