SAN JUAN.–Tras el paso del huracán María por varias islas del Caribe, las autoridades continúan evaluando los daños ocasionados por el meteoro, mientras se trata de retornar a la normalidad.
En Puerto Rico, el gobernador Ricardo Rosselló afirmó «esto es un desastre mayor. Que a nadie le quepa duda de eso». El Ejecutivo registró diez víctimas mortales, pero advirtió que hay amplias zonas todavía por acabar de revisar, incluidos nueve municipios incomunicados.
Las pérdidas económicas, lejos de cuantificación precisa, serán de miles de millones de dólares, según Jénniffer González, comisionada de Puerto Rico en el Congreso de Estados Unidos, del que la isla es Estado Libre Asociado.
Sin luz, con un 75 % de las casas sin agua corriente y sin señal de teléfono apenas, los tres millones y medio de habitantes de Puerto Rico se desesperan por tener soluciones.
Desde República Dominicana, un informe del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) indicó que 57 comunidades están incomunicadas tras el desbordamiento de ríos, arroyos y cañadas y el deslizamiento de tierra por los efectos de María, que causó daños a puentes, carreteras y acueductos, dejando casi a un millón de personas sin agua potable.
Mientras tanto, 15 076 personas se encuentran en casas de familiares o amigos y 941 en albergues oficiales, después de que el fenómeno destruyera 188 viviendas, afectara 861 y anegara 4 588, reportó EFE.
El huracán causó un muerto en el norte a causa del derrumbe del techo de una vivienda y otro en el este tras intentar cruzar una cañada desbordada, según fuentes de la Defensa Civil.
Por su parte, en Dominica se registraron al menos 30 muertes, y hasta el momento la isla está prácticamente incomunicada, sin luz y agua. Al menos el 90 % de los tejados de las viviendas se perdieron por los fuertes vientos del huracán.















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Horacio Jesús Iturbe Guerra dijo:
1
26 de septiembre de 2017
11:11:40
roberto dijo:
2
26 de septiembre de 2017
13:51:41
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