Naciones Unidas.–En el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, demandó un compromiso global con el cese de esas pruebas y recordó su negativo impacto en la humanidad.
Desde 1945, cuando se realizó el primer ensayo con los letales artefactos de exterminio masivo, se han ejecutado más de 2 000 pruebas en el Pacífico Sur, Norteamérica, Asia Central y el Norte de África, dañando a las personas y los ecosistemas, sobre todo a los más vulnerables, advirtió en su mensaje por la fecha.
Para Guterres, el día establecido en el 2009 por la Asamblea General es un recordatorio a las víctimas de esta práctica y un llamado a desterrarlas para siempre.
En ese sentido, instó a la comunidad internacional a garantizar que entre en vigor el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, de 1966, para lo cual falta la ratificación del mismo por ocho Estados.
«Pido a todos los países que restan por incorporarse que lo hagan lo antes posible», señaló.
De acuerdo con el secretario general, por casi dos décadas se ha impuesto en el planeta una moratoria voluntaria unilateral, pero no es suficiente.
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