ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Las más recientes amenazas de Estados Unidos contra Siria parecen anunciar una política aún más intrusiva de la Casa Blanca contra esa nación árabe, a pesar de la inexistencia de una estrategia definida al respecto.

Las campañas están basadas, entre otros aspectos, en el supuesto empleo de armas químicas por las autoridades de Damasco, alegaciones rechazadas por las autoridades de ese país y consideradas por Rusia un indicio de que la Casa Blanca prepara una acción militar de gran envergadura.

El 6 de abril pasado los destructores USS Porter y USS Ross de la marina estadounidense, ubicados en el mar Mediterráneo oriental, lanzaron 59 misiles crucero Tomahawk contra la base aérea de Sheyrat, en la provincia de Homs, con un saldo de una decena de muertos, además de provocar daños significativos a las instalaciones y una parte de los medios aéreos allí ubicados.

Un cazabombardero F/A-18 norteamericano derribó el 18 de junio a un avión militar SU-22 en el noreste de Siria y dos días después un F-15 destruyó en vuelo una aeronave teledirigida de fabricación iraní en el sur de ese país árabe, la segunda en menos de 15 días.

Como complemento de estas acciones, cazas israelíes atacaron en varias ocasiones en los últimos días posiciones sirias en Quneitra, en la región meridional siria, en abierto apoyo al llamado Ejército para la Liberación del Levante.

Los bombardeos del régimen de Tel Aviv se originaron en la zona ocupada desde 1967 de las Alturas del Golán, a menos de 80 kilómetros al suroeste de Damasco.

Entretanto, el Pentágono continúa el incremento de tropas terrestres, principalmente Fuerzas de Operaciones Especiales, en el noreste sirio, con el pretexto de la lucha contra el Estado Islámico (EI), una zona que según el diario Military Times, se convirtió en un campo minado donde crece a diario el riesgo de una guerra mucho más amplia.

Altos oficiales estadounidenses que prefirieron mantener el anonimato declararon recientemente a la agencia noticiosa AP que existen divisiones dentro de la actual administración acerca de si resulta conveniente o no detener de forma agresiva los avances de las tropas leales al presidente Bashar Al Assad contra el EI.

Sin embargo, el coronel Ryan Dillon, vocero de la coalición liderada por Estados Unidos, estima que las unidades de Al Assad son bienvenidas en la misión de recuperar el territorio en manos de los fundamentalistas y para llenar el vacío una vez que estos se retiren.

Funcionarios del Pentágono reiteraron en los últimos días que el EI y no el Ejército sirio es el blanco principal de las actividades militares de Estados Unidos en Siria, a menos que las unidades locales amenacen la seguridad de las tropas norteamericanas y de sus aliados.

En este contexto, el secretario de Defensa, James Mattis, dijo que la Casa Blanca no intenta involucrarse directamente en acciones combativas dentro de lo que llamó 'la guerra civil en Siria' y reconoció que las operaciones militares en ese teatro de operaciones se hacen cada vez más complejas.

Esa complejidad se debe a la proximidad geográfica de las partes involucradas en el conflicto, de una parte las fuerzas sirias, iraníes y rusas, y de la otra las tropas norteamericanas y las bandas armadas que estas apoyan.

En esta situación resulta cada vez más difícil a los medios aéreos de la coalición encabezada por Washington realizar bombardeos precisos contra las agrupaciones del EI o las unidades del Gobierno sirio sin ocasionar daños a sus propias fuerzas en el campo de batalla o a la población civil.

Pero a estas alturas, el presidente Donald Trump no tiene una estrategia definida hacia Siria, a pesar de sus promesas electorales de que daría a conocerla en las primeras semanas de su ascenso al poder, pero de acuerdo con expertos citados por el diario The New York Times, funcionarios de seguridad nacional y diplomáticos norteamericanos temen que Estados Unidos pudiera tener en el futuro cercano un papel más activo en el conflicto.

Entretanto, el debate en medios políticos estadounidenses sigue centrado en si el Congreso debe autorizar o no a Trump a llevar a cabo golpes de gran envergadura contra Siria, pero apenas se menciona el hecho de que acciones de ese tipo constituyen una violación flagrante del derecho internacional. (PL)

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Papu dijo:

1

7 de julio de 2017

01:14:30


El imperialismo yankee se va a involucrar mas en Siria y tiene a Venezuela en el colimador.

Rogelio dijo:

2

7 de julio de 2017

03:29:17


La situacion es compleja, Los EEUU siempre han utilizado la filosofia de la fruta madura. Es decir si el oponente es varias veces inferior entonces ya preparan y ejecutan la agresion, si el oponente es algo mas fuerte convocan a los "aliados" y los utilizan como punta de lanza mientras las fuerzas principales les prestan el apoyo necesario desde la prudente distancia. Ahora en el G20 planificaran con mas detalle las obligaciones de los aliados europeos, calculara medios y fuerzas a emplear en cada caso concreto pero desde antes ya comenzaron a entrenar a sus pilotos isrraelies y de la OTAN en acciones puntuales de apoyo a los yijadistas. Desde el punto de vista estrategico, Rusia que en definitiva es la que esta llevando la mayor presion sobre ISIS en Siria, lo pasara mal si los paises occidentales deciden que la guerra hay que dilatarla en el tiempo ( recordemos la ocupacion de la URSS en Afganistan), al parecer occidente espera la coyuntura optima, guerra de desgaste para Rusia y por otro lado apoyo a las fracciones antisadat en Siria, las provocaciones y acciones puntuales de las fuerzas de EEUU y la OTAN estara encaminada a mantener las acciones belicas hasta que en Rusia pase algo . Buscaran acciones encaminadas a desestabilizar Rusia, ya este año se vera mermada la produccion agricola producto de los ciclones, lluvias e inundaciones, se acrecentara la presion sobre los precios del petroleo que es el producto estrella de exportacion de Rusia, y se activara la accion de los opositores a Putin con vistas a las proximas elecciones presidenciales. Se le dara un tratamiento preferencial a Ucrania con vistas a convertirlo en la punta de lanza contra Rusia, de hecho, con apoyo financiero de dudosa procedencia, se esta promoviendo la produccion de armanto en los complejos militares de ucrania asi como la preparacion de las tropas ucranianas por militares de EEUU y la OTAN. Asu vez segun Trump el escudo antimisiles "patriot" estara operativo en Polonia para el 2019. Esta creciente agresividad es sistemica y solo con la anteposicion de un escudo de la comunidad internacional, de las fuerzas progresistas y los organismos internacionales ( que cada vez se alian mas a los paises poderosos) sera posible que el futuro de prosperidad que queremos para nuestros hijos no se convierta en la apocalipsis.

Oscar Ramos Isla dijo:

3

7 de julio de 2017

09:01:08


No dudemos ni un momento que el conflicto en Siria fue provocado por EE:UU. Con el objetivo de obtener sus riquezas petrolíferas.