
KABUL.—Un camión bomba causó al menos 90 muertos y 463 heridos en esta capital ayer, según el Ministerio del Interior afgano.
El atentado, el más grave ocurrido en esa capital desde la intervención de EE.UU en 2001, afectó a varias embajadas, entre ellas las de Alemania, Francia e Irán.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, calificó el ataque de crimen contra la humanidad La onda expansiva se sintió en el propio palacio presidencial, conocido como ARG (Ciudadela), que se encuentra apenas a 800 metros en línea recta del lugar de la explosión. La matanza, apenas comenzado el mes de Ramadán, suscitó una repulsa generalizada de gobiernos y organizaciones internacionales.
Según la policía, los explosivos estaban escondidos en un camión cisterna de recogida de aguas residuales que estalló cerca del barrio de Wazir Akbar Khan, considerado el más seguro de la capital debido a las fuerzas desplegadas para proteger tanto el complejo presidencial como las embajadas. Sin embargo, después de 16 años de entrenamiento, apoyo y financiación por parte de EE. UU. y sus aliados, los uniformados afganos aún se ven sorprendidos regularmente por este tipo de ataques y un tercio del país se escapa a su control.
Los talibanes, que buscan reinstaurar el régimen islamista previo a 2001, negaron su implicación en el ataque. En un comunicado, el portavoz de la guerrilla, Zabihullah Mujahid, reitera que condenan ese tipo de operaciones indiscriminadas que causan víctimas civiles.
Sin embargo, los servicios secretos afganos acusaron anoche a la llamada red Haqqani, un grupo que se unió a los talibanes, pero conserva una cierta autonomía.















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RBA dijo:
1
1 de junio de 2017
09:21:25
Miguel Angel dijo:
2
1 de junio de 2017
10:52:36
Rogelio dijo:
3
3 de junio de 2017
06:54:20
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