Nicaragua denuncia política injerencista estadounidense

«Estamos comunicando la posición del Gobierno de Nicaragua frente a la iniciativa de Ley llamada Nica Act, que un grupo de congresistas norteamericanos caracterizados por sus posiciones radicales, injerencistas, ha vuelto a introducir al Congreso, a una de las Cámaras del Congreso de Estados Unidos». Así lo expresa el comunicado de prensa oficial, emitido este jueves por la vicepresidenta de la República de Nicaragua, Rosario Murillo.

Se trata de la posición oficial del Gobierno nicaragüense frente a la opinión nacional y frente a los pueblos del mundo. Como tal, fue leído el documento por la dirigente, quien además explicó que la iniciativa de Ley Nica Act, que pretende que EE.UU. vote en contra de los préstamos que el gobierno de Nicaragua busque ante entidades financieras multilaterales, fue reintroducida la tarde del pasado miércoles en el Congreso de Estados Unidos por un reconocido grupo de senadores que han patentizado a través de los tiempos sus actitudes y sus mentalidades retrógradas e injerencistas.

«Con esta posición de nuestro Gobierno se muestra, una vez más, el carácter responsable, prudente, sabio y experimentado del liderazgo de nuestro Presidente Comandante Daniel», aseguró Rosario Murillo.

En la declaración, igualmente, se condenan las posiciones extremistas del grupo de «promotores del irrespeto a los modelos de democracia protagónica con idiosincrasia y carácter propios», como los calificaran las altas instancias de la nación sandinista.

«Los congresistas que en septiembre del año pasado instalaron una propuesta hostil contra el derecho del pueblo nicaragüense al bienestar, la seguridad, el trabajo y la paz, volvieron a irrumpir en el panorama político preelectoral, en coincidencia con ciertos agrupamientos de ciudadanos nicaragüenses, identificados con las políticas norteamericanas más retrógradas», denunció el gobierno.

Al propio tiempo, alertó sobre las intenciones del citado grupo de «vulnerar el derecho de Nicaragua, nuestro pueblo y gobierno, a continuar desarrollando nuestro modelo cristiano, socialista y solidario», basado en la democracia. «La Nica Act 2017 es una amenaza más, de las muchas que a lo largo de la historia se han cernido sobre Nicaragua, en el afán de las mentalidades imperialistas de apropiarse de nuestro país; es un nuevo intento de concederse el derecho de intromisión destructiva en nuestros asuntos nacionales», remarcó.

Por otra parte, se calificó de irracional, inoportuna e improcedente la pretensión de los congresistas estadounidenses, por apuntar a la desestabilización de un país donde «las personas somos prioridad, donde vivimos tranquilos, en el arraigo de una valiosa cultura religiosa, familiar y comunitaria, que cultivamos como patrimonio especial».