En Estados Unidos, para mostrar que el imperio es fuerza, superioridad y riqueza, hay cierta costumbre de que los presidentes, cuando van a hacer anuncios relacionados con guerras, presupuestos militares y otros de ese sector: lo hacen desde los más modernos y costosos portaaviones.
Así ocurrió este 3 de marzo cuando el presidente Donald Trump fue hasta la cubierta del portaaviones Gerald R. Ford, en Newport News, Virginia y allí aseguró: «Le vamos a dar a nuestras Fuerzas Armadas las herramientas que necesitan para prevenir la guerra y, en caso necesario, luchar en guerras con un solo fin. ¿Saben cuál es? Ganar, ganar».
El citado portaaviones atómico, considerado una fortaleza flotante, se construyó a un costo de 13 000 millones de dólares. ¡Cuánta hambre se podría saciar con ese dinero…!
Allí, con la brisa marina como telón de fondo, Trump expuso parte de su plan presentado al Congreso para que el presupuesto militar del presente año se eleve en un 10 %, lo que es igual, que se agreguen 54 000 millones de dólares a la ya superabultada cuenta militarista.
No cabe dudas de que en un país donde el Complejo Militar Industrial es capaz de decidir políticas y cambiar modos de pensar de mandatarios, es muy importante que el dinero fluya a pedir de quienes fabrican armamentos, venden armas y propician guerras.
De todas formas, la aseveración de que el fin es «ganar las guerras», es algo similar a la de sus antecesores. No recuerdo a alguien que emprenda una contienda bajo el principio de perderla.
Sin embargo, hasta el día de hoy, todas, absolutamente todas las guerras emprendidas por Estados Unidos en décadas pasadas, han sido derrotas para Washington y para toda la humanidad.
Así ha ocurrido en Irak, Afganistán, Libia y Siria. Así ocurrió antes en la Yugoslavia destruida por 78 días y noches de bombardeos. De todos estos conflictos, que han dejado heridas abiertas y sin sanar, la experiencia muestra una humanidad más insegura, más pobres y hambrientos, más inmigrantes, más inestabilidad gubernamental y política y el crecimiento, como yerba mala, de grupos terroristas que hoy mantienen en jaque a diversas regiones, fundamentalmente del Oriente Medio.
Lo que ocurre actualmente me hace recordar el inicio de aquello que George W. Bush llamó su «cruzada contra el terrorismo».
La fecha escogida para invadir a Irak fue el 20 de marzo del 2003. Los argumentos: El gobierno de Saddan Hussein -según Washington- estaba vinculado con Al Qaeda y, además, poseía armas de exterminio masivo.
Estados Unidos tenía que controlar y apoderarse de uno de los países con mayores reservas petroleras del mundo y para lograr su objetivo, el entonces presidente norteamericano, involucró en sus acciones contra Irak a la 3ra. División de Infantería, la 1ra. División de Marines, la 101 División Aerotransportada, la 173 Brigada Aerotransportada, la 82 División Aerotransportada, la de Fuerzas Especiales y la 1ra. División Acorazada, en este último caso del Reino Unido, aliado de Washington en la aventura bélica iraquí.
En su totalidad, las fuerzas norteamericanas en combate sobrepasaron los 192 000 militares, a los que se sumaron 45 000 del Reino Unido, 2 000 de Australia, 194 de Polonia y otros.
Los medios asignados a esa contienda fueron, 800 tanques M1 Abrams, 600 vehículos de combate de infantería M2-M3 Bradley, 100 helicópteros AH-64 Apache, 200 helicópteros AH-1 Super Cobra, 100 helicópteros de transporte CH-47 Chinook, UH-60 Black Hawk y CH-53 Sea Stallion, 50-60 F-14 Tomcat, 90 F-15 Eagle, 75 F-16 Fighting Falcon, 180-220 McDonnell Douglas F-A-18 Hornet, 50 A-10, 36 bombarderos B-1B, B-52 y B-2, 60 Harrier AV-8B y cuatro grupos de combate marítimos que incluían a los portaaviones Constellation, Harry S. Truman, A. Lincoln y T. Roosevelt. Para proteger a Israel, las fuerzas de Estados Unidos desplegaron tres baterías de misiles Patriot en Jordania.
Era el imperio actuando en toda su expresión y para que no quedara duda, también se encargó de proteger a su aliado incondicional: Israel.
Irak fue despedazado. Se calcula que más de un millón de personas murieron o resultaron heridas o mutiladas por la metralla norteamericana. Las armas prohibidas nunca aparecieron porque no existían. Pero el petróleo ya está en manos de transnacionales, principalmente estadounidenses.
De esa forma, el 1ro. de mayo del 2003, el presidente George W. Bush proclamó el fin de las principales operaciones militares, desde la cubierta del portaaviones USS Lincoln, en el que dijo la recordada frase de Misión Cumplida, aunque reconocía que las armas prohibidas no existieron.
En el 2007 Alan Greenspan, expresidente del banco central estadounidense (la Reserva Federal), aseguró en su libro de memorias, que el verdadero motivo para invadir Irak no eran las razones expresadas públicamente, sino controlar las reservas de petróleo y evitar que la Unión Europea o potencias emergentes como China e India se acercaran a las mismas.
Unos años más tarde, el 22 de octubre del 2010, WikiLeaks hizo públicos 391 832 documentos del Departamento de Defensa de Estados Unidos, en los que se revelan el uso sistemático de torturas a prisioneros, la cifra de 109 032 muertos en Irak -de los que 66 081 fueron civiles, el 63 %-, entre otros datos.
Ya para esa fecha, la invasión había acabado, Bush había declarado la «victoria» y la nación árabe se debatía entre los efectos terribles de la guerra, el auge de la lucha entre grupos exacerbados por la contienda impuesta por Estados Unidos y la naciente ola terrorista del enemigo mayor, el llamado Estado Islámico, que en sus orígenes -como Al Qaeda- nació bajo el manto financiero de Estados Unidos, en su afán por destruir los regímenes progresistas de la región y mantener la inestabilidad como método para justificar el poder intervenir a sus anchas.
En política las coincidencias no son fortuitas y en el caso de Estados Unidos, la cubierta de los portaaviones son testigo de eso.
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Singh Castillo dijo:
1
10 de marzo de 2017
08:12:46
Miguel Angel dijo:
2
10 de marzo de 2017
08:49:55
ANTONIO dijo:
3
10 de marzo de 2017
09:06:25
Eddy dijo:
4
10 de marzo de 2017
09:09:16
emilio Fernández lobeiras dijo:
5
10 de marzo de 2017
10:15:45
ernesto dijo:
6
10 de marzo de 2017
13:34:06
Elio Montesdeoca dijo:
7
10 de marzo de 2017
17:17:00
Miguel Angel Respondió:
11 de marzo de 2017
05:53:40
Luis Eloy Suarez Escobar dijo:
8
11 de marzo de 2017
01:44:55
rewuald dijo:
9
14 de marzo de 2017
09:38:37
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