ESTAMBUL.—Investigadores y autoridades turcas intentan seguir la pista del terrorista aun con identidad desconocida que disparó contra cientos de personas reunidas en el lujoso club nocturno Reina, de esta ciudad, durante las celebraciones de Año Nuevo.
El saldo provisional de víctimas es de 39 fallecidos y más de 60 heridos.
Fuentes citadas por varios medios aseguran que el terrorista tiene nacionalidad kirguís. El Comité Nacional de Seguridad de este país asiático dijo que está investigando la veracidad de un pasaporte que «posiblemente pertenece al supuesto terrorista», según publicó este martes la agencia de noticias AKI Press.
Las autoridades kirguís abrieron un canal de comunicación con las autoridades turcas de cara a compartir informaciones sobre la masacre, ya reivindicada por el grupo terrorista Estado Islámico.
Existe además otra pista. Varios medios como Haberturk y CNN Turk aseguran que el sospechoso llegó a territorio turco a través de la localidad de Konya proveniente de Siria en noviembre del 2016, con su mujer y dos hijos y sin levantar sospechas.
Las autoridades turcas no han revelado detalles de la investigación, pero un portavoz del Gobierno, Numan Kurtulmus, aseguró el lunes que ya estaban cerca de completar las identificaciones.

La policía turca ha detenido por ahora a más de una decena de personas por su presunta vinculación con estos hechos, las últimas seis este martes en Estambul, según una fuente de seguridad citada por la agencia oficial Anatolia. La cadena NTV también ha confirmado el arresto de dos extranjeros en el aeropuerto de Ataturk.
Las autoridades no han detallado el vínculo de estos sospechosos con el ataque de Nochevieja, pero sí han dejado claro que entre ellos no está el responsable directo de la masacre.
Según el diario turco Haber Türk, el terrorista descargó 180 balas antes de abandonar su arma en el local y darse a la fuga. Las cámaras de seguridad certificaron que el individuo iba vestido de Papá Noel.
El atacante llegó al barrio de Örtakoy en taxi y caminó cuatro minutos hasta el club, donde abrió fuego contra un guardia para poder acceder al recinto. En medio del caos y pánico que se desató en el club, el autor dejó el arma y su chaqueta en el local antes de darse a la fuga. Los servicios de inteligencia turcos tienen pistas sobre las huellas dactilares y la apariencia del sospechoso, ha asegurado Kurtulmus.
Por su parte, el gobierno chino expuso ayer su disposición de trabajar con Turquía y con la comunidad internacional para prevenir y responder a la amenaza del terrorismo, informó la agencia Prensa Latina.
En rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Geng Shuang, enfatizó que esta nación se opone firmemente al terrorismo tras comentar el ataque letal ocurrido en un club nocturno en Estambul, Turquía, en las primeras horas del año nuevo.
El vocero dijo que este gobierno espera por el resultado oficial de la investigación sobre el incidente confirmado por Turquía.
«China está dispuesta a elevar la coordinación y cooperación con Turquía y con la comunidad internacional para prevenir y enfrentar conjuntamente las amenazas del terrorismo, a fin de salvaguardar la paz y seguridad regionales y mundiales», reveló Geng.
Según el portavoz chino tras el ataque, el consulado general de esa nación asiática en Estambul activó un mecanismo de emergencia y emitió alertas de seguridad en su sitio de Internet, en el que advierte a los chinos de ultramar sobre los riesgos a la seguridad.















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Miguel Angel dijo:
1
4 de enero de 2017
08:35:40
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