El Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (PDCA, por sus siglas en inglés) firmado entre Cuba y la Unión Europea (UE) este 12 de diciembre, significa un giro radical en la postura de ese bloque comunitario respecto a nuestro país. A pesar de la histórica conexión de la UE con la Mayor de las Antillas, hace dos décadas el intercambio estaba sujeto a imposiciones que no condujeron a nada, solo al estancamiento. A pesar de que La Habana mantenía relaciones diplomáticas con buena parte de los 28 Estados miembros del bloque con sede en Bruselas, un elemento caracterizaba el desarrollo de las mismas: la Posición Común. Dicha política impuesta en 1996 e impulsada por el gobierno del español José María Aznar, condicionaba los nexos a elementos considerados como una injerencia en los asuntos internos de la Isla.
Tal era el panorama, que en su discurso del 26 de julio del año 2003, en el aniversario 50 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el líder de la Revolución cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro, denunció que «la soberanía y la dignidad de un pueblo no se discuten con nadie» y que este era «un país que no acata amos, ni acepta amenazas, ni pide limosnas, ni carece de valor para decir la verdad».
Aunque el propio Fidel reconocía y aplaudía la creación de la UE «porque era lo único inteligente y útil que podían hacer como contrapeso ante el hegemonismo de su poderoso aliado militar y competidor económico», sí insistía en la arrogancia con la cual trataban a Cuba, guiados por Estados Unidos.
Las reiteradas muestras de la voluntad y posición constructiva de Cuba en su intención de mantener relaciones estables, respetuosas y mutuamente beneficiosas con el bloque fundado en 1958 bajo el nombre de Comunidad Económica Europea (CEE) —en 1993 cambió a Unión Europea—, unido al nuevo escenario geopolítico, incluyendo el proceso hacia la normalización de relaciones con Estados Unidos, impulsaron el cambio de mirada hacia este lado del Atlántico.
Bajo esos principios se restableció el diálogo político a partir del año 2008 a nivel ministerial. Desde entonces se han desarrollado siete sesiones marcadas por un ámbito constructivo. Siete años después, tuvo lugar un diálogo sobre derechos humanos, mediante el cual continuaron los intercambios que en esa materia se habían desarrollado. Se han celebrado dos sesiones del referido diálogo: en el 2015 y el 2016.
Todas esas sesiones se han basado en el pleno respeto a la igualdad soberana, la reciprocidad, la independencia, la libre determinación y la no injerencia en los asuntos internos de las partes.
En el plano económico-comercial los vínculos con los Estados miembros de la UE tienen un peso importante en el desarrollo económico de la Isla caribeña. Cifras oficiales dan cuenta que el 26,35 % del turismo que arribó a Cuba el año pasado procedió de Estados miembros de la UE y continuó creciendo este año. Entre los diez primeros emisores se encuentran: Alemania, Reino Unido*, Francia, Italia y España.
Asimismo, para la UE los principales bienes de exportación antillanos son combustibles minerales, azúcar, bebidas y tabaco.
En ese tema se resalta la renegociación de la deuda de Cuba con el grupo de principales acreedores del Club de París, un hecho que permitió a su vez la renegociación de las deudas bilaterales con nueve Estados miembros de la UE: Francia, Países Bajos, Austria, Finlandia, Reino Unido, España, Bélgica, Dinamarca e Italia.
En la esfera política, tanto la UE como nuestro país han apostado a elevar el diálogo al más alto nivel. Ello se evidenció, por ejemplo, con la visita que realizó el 1ro. de febrero de este año del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro, a Francia. Esta fue la primera de un mandatario cubano a ese país y a un miembro de la UE.
NUEVO MARCO LEGAL PARA LAS RELACIONES
La derogación de la Posición Común, sellada con la firma del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, abre un nuevo marco legal para las relaciones entre la Mayor de las Antillas y el bloque comunitario de 508 millones de habitantes. El paso fue calificado por ambas partes como un hecho sin precedentes, ya que demostró que es posible construir espacios para el diálogo y la cooperación en beneficio mutuo, a pesar de las diferencias.
Dicha asociación económica y política, única en su género, y Cuba iniciaron negociaciones bilaterales para un Acuerdo de este tipo en abril del 2014. Las negociaciones concluyeron con la inicialización del mismo el 11 de marzo del 2016.
El documento consta de tres capítulos principales sobre diálogo político, cooperación y diálogo sobre política sectorial, así como sobre comercio y facilitación del comercio.
El PDCA contribuirá al reforzamiento de las relaciones UE-Cuba, acompañando el proceso de actualización de la economía y sociedad cubanas, fomentando el diálogo y la cooperación para promover el desarrollo sostenible, la democracia y los derechos humanos, y buscando soluciones comunes a desafíos globales.
Asimismo refleja la expansión y el reforzamiento de las relaciones UE-Cuba a partir de los importantes avances acontecidos desde que se reinició el diálogo político y la cooperación en el 2008.
Las autoridades cubanas han insistido en su voluntad de aprovechar este cambio de postura de Europa para desarrollar relaciones estables, respetuosas y mutuamente beneficiosas con su contraparte.
*Reino Unido: Tras el proceso del Brexit, esta nación se encuentra en proceso de separación de la UE
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Raul Leon dijo:
1
16 de diciembre de 2016
08:43:35
Ismael dijo:
2
16 de diciembre de 2016
14:42:45
Tony López Iglesias dijo:
3
16 de diciembre de 2016
17:01:04
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