
De la forma en que apoyemos a los 60 millones de niñas que hoy tienen 10 años, para que inicien su transición de la adolescencia a la edad adulta, depende nuestro futuro colectivo, advierte el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, en El Estado de la Población Mundial 2016, informe dado a conocer oficialmente hoy.
La inversión en las niñas de 10 años de edad puede rendir un dividendo demográfico enorme para los proyectos de desarrollo futuro de las naciones, advierte el documento, el cual sostiene que más de la mitad de los 65 millones de niñas de10 años de edad del mundo viven en los 48 países con mayor desigualdad de género.
El matrimonio forzado, el trabajo infantil, la mutilación genital femenina y otras prácticas que dañan la salud y los derechos de las niñas, amenazan la ambiciosa Agenda de Desarrollo 2030, alerta el texto, que bajo el titulo de “10. Nuestro futuro depende de las niñas que cumplan esta decisiva edad”, pone en evidencia que el estado del mundo dentro de 15 años está condicionado porque hoy hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para desencadenar el potencial de una niña de 10 años.
“Impedir el paso seguro y saludable por la adolescencia hacia una edad adulta productiva y autónoma constituye una violación de sus derechos,” asevera el Director Ejecutivo del UNFPA, el Dr. Babatunde Osotimehin en su introducción al informe anual del Fondo de Población. “Pero grava, además, a su comunidad y su nación”, insiste el Dr O Osotimehin.
El informe indica que la edad de 10 años es fundamental para las niñas de todo el mundo, pues es el preámbulo de la pubertad. En algunas regiones del mundo, las niñas de esa edad cuentan con posibilidades ilimitadas y ellas mismas, o sus familias, comienzan a hacer elecciones que influirán en su educación y, posteriormente, en su vida laboral. Pero en otros lugares se considera que una niña que atraviesa la pubertad es un producto que se puede comprar, vender o negociar. Igualmente, puede verse obligada a contraer matrimonio, a abandonar los estudios y a comenzar a procrear y a iniciar una vida de servidumbre.
Las cifras hablan por sí solas del reto inaplazable que tiene el mundo de aumentar las intervenciones, capacidades y oportunidades de manera que más niñas de 10 años se beneficien, en especial las más pobres y vulnerables: si todas las niñas de 10 años de edad que abandonan los estudios o no asisten a la escuela en los países desarrollo completaran la educación secundaria impulsarían un dividendo anual de 21 mil millones de dólares. Un 10 % de las niñas de 5 a14 años de edad suman más de 28 horas de trabajo doméstico por semana, el doble que los niños. Se estima que 47.700 niñas contraen matrimonio antes de los 18 años de edad.
En muchos sentidos, la trayectoria vital de una niña de 10 años será el verdadero criterio para medir el éxito o el fracaso de la Agenda 2030, asevera el documento. Hay un futuro en juego, el de ellas, el nuestro.















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Miguel Angel dijo:
1
21 de octubre de 2016
05:43:18
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