DAMASCO.— «Siria enfrenta una campaña de mentiras desde el comienzo de la guerra, y por lo tanto el hecho de aceptarlas no hacen del presidente una persona con credibilidad», afirmó el mandatario Bashar al-Assad.
El presidente concedió una entrevista al canal danés TV2, en la cual afirmó que los pueblos de Europa no son enemigos de Siria y destacó que hay una gran diferencia entre esos pueblos y las políticas de sus gobiernos.
Respondiendo a una pregunta sobre la «situación grave» en el lado este de la ciudad de Alepo que se encuentra bajo el control de los grupos armados, y el ataque feroz lanzado por las fuerzas sirias y rusas, el presidente al-Assad dijo: «Nosotros no hemos lanzado un ataque, sino que el Ejército sirio está prosiguiendo sus avances para liberar todas las partes de Siria, inclusive a Alepo y su lado este de los terroristas».
«No niego que pueda haber errores que cometa una persona, ya que los errores siempre se producen», pero «los errores se cometen en cualquier guerra, y es absolutamente incorrecto decir que nuestro objetivo como Gobierno es dar órdenes para la destrucción de hospitales y escuelas o el asesinato de civiles», explicó
En ese sentido, censuró las manipulaciones y falsedades de situaciones como las que suceden en Alepo, las entregas de ayudas humanitarias y la satanización de su persona, el Gobierno que preside y las acciones del Ejército, las cuales tienen como objetivo defender y preservar la soberanía nacional.
La entrevista fue ampliamente reseñada por la Agencia Árabe de Noticias (SANA) y el resto de los medios de comunicación de Siria.















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