MADRID.— Un movimiento que podría despejar el camino para un eventual gobierno del Partido Popular (PP) fue la dimisión forzada del líder de los socialistas españoles, Pedro Sánchez tras constatar que no cuenta con apoyos suficientes dentro de su partido para tratar de formar un gobierno alternativo de izquierda.
Los críticos de Sánchez defienden trabajar desde la oposición permitiendo con una abstención un gobierno en minoría de su principal rival, precisó Reuters.
Tras más de nueve meses de gobierno en funciones y dos elecciones en las que solo el PP subió en votos, Sánchez forzó la reunión del domingo ante la creciente oleada de críticos tras la nueva sangría de votos en las elecciones regionales de Galicia y País Vasco.
El intento de poner orden en casa de los socialistas choca contra el reloj electoral, que volverá a ponerse en marcha a finales de octubre, con la convocatoria de nuevos comicios si antes no hay un acuerdo entre los grupos parlamentarios.
En el caso de que los socialistas, ya sin Sánchez a la cabeza, decidan efectivamente pasar a la oposición y permitir al PP hacer valer su mayoría simple de 137 diputados, 170 contando con que Ciudadanos y Coalición Canaria siga apoyándoles, deberían iniciar de inmediato negociaciones para una próxima sesión de investidura.















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Rogelio dijo:
1
3 de octubre de 2016
16:30:01
Jasón dijo:
2
4 de octubre de 2016
04:35:38
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