
BRASILIA.—Emocionado y llorando, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva rechazó las acusaciones de corrupción en su contra y atribuyó las mismas a la voluntad de las élites de querer acabar con su vida política como epílogo a la reciente destitución de su sucesora Dilma Rousseff.
«Prueben una corrupción mía y yo mismo iré a que me pongan preso», dijo visiblemente indignado.
«Estoy hablando como un ciudadano indignado», declaró el exobrero metalúrgico y líder histórico del Partido de los Trabajadores (PT), señalado por el fiscal de Curitiba (sur), Deltan Dallagnol, como el responsable de una red de corrupción de la estatal Petrobras.
Lula, que podría ser candidato en las elecciones del 2018, evocó su trayectoria personal y se declaró inocente de las acusaciones que lo colocan en el centro de las investigaciones de la Operación Lava Jato (lavadero de autos).
«No estoy por encima de la ley. Cuando transgreda la ley, castíguenme», declaró Lula, quien según las encuestas sería el político con mayor caudal de votos en una primera vuelta.
«Sigan atacando, estaré aquí, no voy a perder el sueño. La historia mal comenzó. Algunos piensan que terminó. Voy a vivir mucho. Tengo 70 años, pero quiero vivir 20 más», enfatizó.
En su intervención estuvo rodeado por un gran número de militantes del PT que lo recibieron al tradicional grito de Lula, guerrero, del pueblo brasileño.
El expresidente se emocionó hasta las lágrimas cuando recordó, con la voz quebrada, la que considera su mayor conquista: la del derecho para todos los brasileños «de andar con la cabeza erguida».
Lula consideró que el odio de las élites contra sus políticas sociales explica buena parte de las turbulencias que llevaron a fin de agosto a la destitución de Rousseff por parte del Senado e incluso a la del diputado ultraconservador Eduardo Cunha, con el encumbramiento de Michel Temer al frente del país.
En ese sentido acusó al gobierno de Temer de querer «entregar al capital extranjero» las grandes industrias nacionales, entre las que citó a Petrobras.
El presidente del PT, Rui Falcao, llamó previamente a cerrar filas en torno a Lula y a resistir a la ofensiva de la derecha.
«Llamamos a todos los demócratas a resistir a maniobras de esa índole», declaró. «La solidaridad nacional e internacional con Lula es fundamental», agregó, según AFP.
Mientras tanto, la defensa de Lula describió la acusación como un «espectáculo deplorable de verborrea» y sin pruebas.
«Luiz Inácio Lula da Silva y su esposa Marisa Leticia Lula da Silva repudian públicamente y con vehemencia la denuncia presentada por el Ministerio Público Federal (MPF), basada en la pieza jurídica de inconsistencia», indica un comunicado de los abogados del exmandatario, Cristiano Zanin Martins y Roberto Teixeira.
«La denuncia en sí estaba perdida en medio de un espectáculo deplorable de verborrea», de una manifestación de la fuerza de Lava Jato, señala el texto.
El MPF acusa a Lula de ser el «maestro de una organización criminal», pero olvidó lo principal: la presentación de pruebas de los supuestos delitos, indicaron los abogados Martins y Teixeira.
Asimismo, el comunicado indica que la farsa jurídica contra Lula ataca al estado democrático de derecho y la inteligencia de los brasileños, pues «no se ha presentado un solo acto cometido por Lula, mucho menos pruebas».
De acuerdo con los abogados, desde el comienzo de la Operación Lava Jato no se encontró nada contra Lula porque se recurrió a un discurso falso.
«Construyeron una tesis basada en la responsabilidad objetiva, incompatible con la ley penal. El crimen de Lula para Lava Jato es haber sido presidente de la República».
Telesur precisa que el Ministerio Público de Brasil presentó cargos por corrupción contra el exmandatario Lula, su esposa y otras seis personas.















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solomon dijo:
1
16 de septiembre de 2016
12:33:48
pbruzon Respondió:
16 de septiembre de 2016
13:54:21
Juan M.Vazquez Respondió:
17 de septiembre de 2016
18:37:26
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