Venezolana Isla de Margarita, la historia recibe al visitante

ISLA DE MARGARITA, Venezuela.—La venezolana Isla de Mar­garita recibe a los participantes de la XVII Cumbre del Movimiento de No Alineados con el mayor de los tesoros: su historia.

Los habitantes del único estado insular del país sudamericano (Nueva Esparta), que también conforman Coche y Cubagua, se enorgullecen cuando te recuerdan que allí en 1816 Simón Bolívar, el Libertador, recibió en la población de Santa Ana el título de Jefe Supremo de la República y sus Ejércitos.

A esta reunión asistieron destacados oficiales patriotas, entre ellos Santiago Mariño, quien fue elegido segundo Jefe; Manuel Piar, Gregor McGregor y Carlos Soublette. En ella se proclamó el fin de la guerra a muerte, el perdón de los españoles que se rindieran y la libertad de los esclavos negros.

Pero eso es apenas el preámbulo de una rica travesía por momentos trascendentales de la independencia de Venezuela, cuyos escenarios se remontan a la también conocida como Perla del Caribe.
Descubierta el 15 de agosto de 1498, aseguran, Margarita es mucho más que sus renombradas playas y montañas.

Entonces le llamaron Paraguachoa, vocablo que significa según historiadores «peces en abundancia» y según otros, gente de mar.

El almirante Cristóbal Colón bautizó la isla con el nombre de La Asunción, por encontrarla en la fecha religiosa de la Virgen que lleva ese nombre. En 1499, la rebautizaron como La Mar­garita, debido a la abundancia de perlas encontradas en la re­gión, o en honor a la reina Margarita de Austria, según otras versiones.

Erigida en 1525, La Provincia de Margarita es la más antigua de las que en el año 1777 formaron la Capitanía General de Venezuela.

En cada rincón de sus principales ciudades como Asunción, la capital del estado, y también Porlamar, Juan Griego, Pampatar, Punta de Piedras, San Juan Bautista y el Valle del Espíritu Santo proliferan las anécdotas y testimonios que dan fe de ataques de corsarios y piratas, y la resistencia de sus pobladores en ese particular arraigo a las raíces fundacionales de la Patria grande.

Algunos comentan que la ciudad comenzó a cobrar importancia en 1811, primer año de la Guerra de Independencia de Ve­nezuela, cuando fue habilitada como puerto y se inició la construcción de una batería para protegerlo militarmente.

Dicha batería recibió el nombre de Libertad. Por este puerto entró en Venezuela el Libertador Simón Bolívar de regreso de Haití, en mayo de 1816.

También fue teatro de importantes sucesos durante la guerra, como la Batalla del Fuerte, que concluyó con el degüello de sus defensores en la Laguna de los Mártires, el 8 de agosto de 1817.

A partir de ese año, gracias a la recuperación del territorio por el ejército independentista, el pequeño pueblo colonial comenzó a recuperarse de las ruinas en que lo había dejado el ejército del general realista Pablo Morillo.

Otros  apuntan que el 12 de mayo de 1817 las autoridades del Congreso de Cariaco que se había establecido en Pampatar, de­clararon otorgar el título de Nueva Esparta a Margarita por sus méritos en la defensa de la causa independentista y así tener en el recuerdo a los guerreros valientes de Esparta.

Pero ahora, en el 2016, el territorio insular vuelve a ser historia cuando Margarita acoge a representantes de más de 120 países entre miembros,  observadores e invitados especiales, a nombre del Movimiento de los No Alineados.

Según el vicecanciller venezolano para Europa, Samuel Mon­cada, este es el evento diplomático más importante que ha realizado el país en cuanto a participantes y alcance internacional.

La cita involucra a toda una nación que da su cara al mundo, y que va más allá de la responsabilidad de una persona, de un Gobierno, de un partido, resaltó.

El MNOAL es el movimiento político más importante después de Naciones Unidas, que intenta agrupar a todos los países del mundo, agregó el diplomático.

Al tener en el centro de los debates la unidad en el camino hacia la paz, la XVII Cumbre convierte a Margarita otra vez en el centro del universo, y aporta a ese territorio otro de sus singulares momentos históricos.