ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

BRASILIA.—El juicio de destitución de la mandataria brasileña, Dil­ma Rousseff, quedó ayer a dos pasos de concluir, tras la aprobación de un informe que pide avanzar en el proceso que puede despojarla de su mandato a fines de este mismo mes.

El informe que acusa a Rousseff de haber —“atentado contra la Cons­titución”— fue aprobado por 14 votos a favor y cinco en contra en la última sesión de una comisión de senadores que fue responsable de la instrucción de un proceso que ahora pasará al pleno del Senado, que tendrá la última palabra.

El presidente de la comisión, Rai­mundo Lira, se abstuvo de votar, pe­se a que manifestó su opinión favorable al informe del instructor, An­tonio Anastasia, quien consideró a Rousseff culpable de diversos delitos relacionados con la gestión de los presupuestos.

La votación supuso también la conclusión de los trabajos de ese co­legiado, que durante casi tres me­ses escuchó a 39 testigos de la defensa y apenas cuatro de la parte acusadora y cuyo informe final será remitido al pleno del Senado, que se reunirá para una primera votación el próximo martes.

Si el informe aprobado por la comisión fuera respaldado por una mayoría simple de 41 votos entre los 81 posibles, el pleno del Senado será convocado para una última y definitiva sesión por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewan­doski.

Según los plazos legales del proceso, esa última sesión deberá realizarse a fines de este mes y se calcula que pudiera durar entre tres y cinco días, debido a que habrá espacio para debates y para la presentación de testigos de la acusación y la parte acusadora.

En esa definitiva instancia, Rous­seff será despojada del cargo en caso de que así lo decida una ma­yoría calificada de 54 votos, que representan dos tercios de la Cá­mara alta.

Rousseff está suspendida de sus funciones desde el pasado 12 de mayo, cuando se instauró el juicio político en el que se le acusa de irregularidades en el manejo de los presupuestos, la contratación de créditos para el Gobierno con la banca pública y la emisión de decretos que alteraron los gastos sin autorización del Congreso.

Desde esa fecha, su cargo lo ocu­pa en forma interina su hasta entonces vicepresidente, Michel Te­mer, a quien la mandataria acusa de haber orquestado “un golpe” y que completará el mandato que ven­­ce el 1ro. de enero del 2019 en caso de su destitución.

Rousseff, según fuentes de su entorno dijeron a EFE, asistió por te­le­visión a la votación de este jueves con unos pocos miembros del equipo que continúa con ella en el Pa­lacio de la Alvorada, la residencia oficial de la Presidencia que aún ocupa.

La mandataria suspendida afirmó, en un video que divulgó este jue­ves, que “sería muy importante la movilización de todos, pues entre todos podemos revertir este juego”, en re­ferencia al proceso que le puede costar el mandato.

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Eduardo Miguel Álvarez Estevez dijo:

1

5 de agosto de 2016

08:20:16


En nombre de la democracia el pueblo brasilero acepto sin luchar siquiera el golpe. Infelizmente más una vez la falta de identificación ideológica de un país entero permite que algo asi ocurra. Una vez más lá derecha se sale com la suya.

medardo m rivero p dijo:

2

5 de agosto de 2016

18:35:15


La derecha se has dispuesto a no perder la oportuniudad que se ha creado con el show de la acusacion a Dilma. Estan reuniendo todos los recursos en dinero, mentiras y organizando el torrente propagandistico para hacer ver que ella ha actuado de manera inconstitucional, y todo parece indicar, que han tomado todos los caminos para que sus maniobras puedan moverse con rapidez y actuar de manera fulminante; la mentira se ha manejado con mucha efectividad.