
Cuba y Japón viven un nuevo momento en sus relaciones bilaterales, marcado por el interés de fortalecer los vínculos y concretar proyectos en beneficio del desarrollo de ambos pueblos.
Aunque separados geográficamente, ambos archipiélagos comparten más de 400 años de historia común. Según consta en los libros fue en 1614 cuando un ciudadano japonés visitó Cuba por primera vez. Se trataba del samurái Hasekura Tsunenaga quien, acompañado de una comitiva de más de 100 hombres, marcó el inicio simbólico de esa amistad.
Hoy, más de cuatro siglos después, cubanos y nipones trabajan por mantener los lazos políticos y refundar los vínculos comerciales, al calor del proceso de actualización que vive la economía de la Mayor de las Antillas.
Para ahondar en las interioridades de este nuevo periodo, Granma conversó con Hitoshi Kikawada, viceministro parlamentario de Asuntos Exteriores de Japón, quien realiza una visita oficial a Cuba.
Kikawada es el segundo funcionario japonés de mayor rango que hace escala en La Habana, luego de la estancia en nuestro país, el año pasado, del ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Fumio Kishida, primer canciller en activo del país del Sol Naciente que visitaba la Isla caribeña.
Para el vicetitular, afiliado al gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), las relaciones bilaterales entre ambos territorios son excelentes y la colaboración se extiende a sectores como la medicina, cultura y deportes.
Cuba se inscribe en el marco de los tres principios rectores de la política japonesa hacia América Latina y el Caribe, expresados por el primer ministro, Shinzo Abe, subrayó. La idea de “progresar juntos, liderar juntos e inspirar juntos” se corresponde con los esfuerzos que hacen los dos gobiernos para robustecer sus lazos, enunció el político, miembro de la Casa de Representantes.
El funcionario reafirmó que la voluntad mutua de estrechar posiciones se refleja en el aumento de los intercambios políticos de alto nivel. En mayo último el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, realizó un periplo por Japón donde intercambió con políticos y empresarios sobre la nueva plataforma que ofrece la nación antillana para la inversión extranjera.
Mientras, del encuentro del canciller Kishida con las autoridades criollas surgieron tres iniciativas destinadas a avanzar en el diálogo y la cooperación en la escena internacional, consolidar la relación económica e implementar un esquema de asistencia financiera no reembolsable para el desarrollo de diferentes proyectos en Cuba.
Según el viceministro parlamentario, ya se han desplegado puntos de esa agenda y al respecto mencionó la ejecución de un proyecto de donación de equipos médicos y otro, que aún está en fase de investigación, para el otorgamiento de maquinarias agrícolas.
Además, aseguró que las negociaciones entre La Habana y Washington para avanzar en la normalización de las relaciones han despertado interés por Cuba en los ciudadanos y empresarios de su tierra.
De acuerdo con el vicecanciller, Cuba es vista en la nación asiática como un país con perspectivas para la inversión. Desde el 2014 ambos territorios volvieron a evaluar con más fuerza las oportunidades de negocios.
La Isla caribeña posee, a criterio de Hitoshi Kikawada, tres ventajas importantes que atraen a la inversión japonesa. “En primer lugar la preparación de los recursos humanos, ya que en Japón se reconoce el alto nivel que ostenta la educación cubana”, acotó.
Por otro lado está el tema de la seguridad, añade. Cuba es, actualmente, una de las naciones más seguras, condición vital para las corporaciones japonesas a la hora de escoger los países destino de sus capitales, argumentó.
La otra radica en su posición geográfica estratégica. “Situada entre Latinoamérica, Norteamérica y Europa, Cuba puede actuar como hub para el comercio. El emplazamiento aquí de empresas japonesas expandiría su mercado a otras regiones, pero sobre todo a América Latina”, enfatizó.
Kikawada recordó que varias misiones empresariales, encabezadas por la Organización de Comercio Exterior de Japón (Jetro) han recorrido la Isla con el objetivo de analizar las oportunidades de negocios y anunció que su país tiene previsto participar con un pabellón en la venidera Feria Internacional de La Habana (Fihav).
El diplomático también afirmó que la celebración, en la capital cubana, de la primera reunión del Comité Conjunto Público-Privado, donde participaron cerca de 100 hombres de negocios de ambas partes, fue uno de los pasos iniciales para fortalecer la alianza económica.
Interrogado sobre los mayores atractivos que ven los empresarios nipones para invertir en la Mayor de las Antillas, el viceministro parlamentario de Exteriores sentenció que, teniendo en cuenta la demanda que existe en Cuba, los consorcios de su país miran con especial atención hacia el sector de la infraestructura.
Recientemente la Corporación Mitsubishi se convirtió en la primera compañía japonesa en abrir una oficina de representación en La Habana. El funcionario del Imperio del Crisantemo confirmó que esta no será la única, ya que otras importantes empresas de comercio, como Marubeni y Mitsui, están en trámites para solicitar una sede en la capital cubana.















COMENTAR
Nelson Valdés Ravelo dijo:
1
22 de julio de 2016
09:00:53
Responder comentario