Sin dudas se trata de posturas irracionales o más bien payasadas políticas para llamar la atención.
Ese pudiera ser el razonamiento cuando vemos a un expresidente de Estados Unidos, George W. Bush, bailar y reír en medio de los actos fúnebres de los policías muertos por un francotirador en Dallas, Texas.
Bush bailaba y reía agarrado a su esposa y a Michelle Obama y, cuando termina la canción, acaba dando un golpecito con el hombro a su mujer con una amplia sonrisa en señal de satisfacción.
La escena, que ha recorrido el mundo y ha recibido el rechazo universal, ocupó por estos días una buena parte del espacio en las redes sociales.
En Twitter, yojuanillo comenta: Esa imagen, más propia de un demente o persona con las facultades mermadas, que deja este personaje, no es ni más ni menos que los flecos del pasado de un alcohólico.
Lo ocurrido esta semana en Texas, en un escenario luctuoso al que asistió también el presidente Barack Obama, su esposa y otros altos funcionarios norteamericanos, me hizo reflexionar y buscar en la memoria aquella escena, ocurrida el 14 de diciembre del 2008 en Bagdad, la capital iraquí, cuando un periodista lanzó sus zapatos contra “el mentiroso Bush” durante una conferencia de prensa.
Muntazer al Zaidi, el reportero en cuestión, dijo al entonces presidente Bush, el mismo que había invadido y ocupado la nación árabe, que “este es el beso de despedida del pueblo iraquí, perro” y enseguida le lanzó el segundo zapato diciendo “esto es por las viudas y por los huérfanos y por todos los asesinados en Irak”.
El acto de arrojarle los zapatos, como el insulto de “perro” son considerados ofensas graves en el mundo árabe.
La imagen del zapato volando hacia el rostro de Bush inundó en su momento el espacio informativo. Fue, no quepa duda, la noticia más comentada en el mundo mediático de aquellos días.
En una entrevista posterior a esa conferencia y luego de cumplir condena por el “zapatazo”, el reportero dijo:
“Mientras él [Bush] hablaba, yo repasaba sus logros en mi mente. Más de un millón de asesinados, la destrucción y humillación de las mezquitas, violaciones contra mujeres iraquíes, ataques contra los iraquíes cada día y cada hora. Todo un pueblo está entristecido por su política, mientras que él hablaba con una sonrisa en su cara y, bromeando con el primer ministro, le decía que iría a cenar con él después de la conferencia de prensa... Así es que reaccioné a este sentimiento tirándole mis zapatos. No pude detener esta reacción dentro de mí... fue espontánea”.
Ahora, cuando el mismo payaso acude a una ceremonia fúnebre, en su propio país —en la que en realidad nunca debió estar—, me imagino que los familiares de los policías muertos por el francotirador se sientan humillados por tan grosera barbaridad de alguien de quien la humanidad tiene los peores recuerdos.
Igual rechazo contra George W. Bush fue la expresión del zapatazo y todo el odio de las familias norteamericanas que perdieron a 4 491 de sus hijos en Irak y más de 2 228 en Afganistán, países a los que el entonces presidente George W. Bush, invadió y ametralló y a los que ha dejado como tierra fértil para el terrorismo y la desestabilización.
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francisco dijo:
1
18 de julio de 2016
07:05:14
mabuya dijo:
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18 de julio de 2016
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Soraya dijo:
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18 de julio de 2016
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18 de julio de 2016
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Temis dijo:
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18 de julio de 2016
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Heem Gondes dijo:
8
18 de julio de 2016
17:05:25
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