
PANAMÁ.—Más que agua, correrá orgullo nacional por el Canal que identifica un país y conecta dos océanos (Pacífico y Atlántico), en lo que se considera será el acontecimiento histórico más importante de la última década panameña, con el estreno este domingo de las obras de ampliación de esa joya icónica de la ingeniería.
La efervescencia popular, el despliegue mediático en todos los soportes y esa alegría contagiosa de exhibir un Canal ampliado, se respiran en todo el Istmo centroamericano. Se multiplican. Y eso conecta a turistas con nativos.
Granma ha sido testigo de ese ambiente que, edulcorado con la ultimación de detalles en disímiles puntos y arterias de la capital del llamado Hub de las Américas, denota un multicompromiso para con lo que el Canal ampliado representa.
Edwin Miranda, guía del Centro de Visitantes de Miraflores, ofreció a nuestro periódico un zoom-in del alcance de lo que sucederá, cuando se abran las compuertas de las nuevas esclusas, tanto las de la conexión con el Pacífico en Coculí, como las del derrotero al Atlántico en Agua Clara.
Por vez primera los navíos mercantes de tipo neopanamax serán noticia por estas corrientes. Ese es uno de los impactos más notorios de la nueva obra. Y con ello, las credenciales competitivas para un mercado siempre ávido de mayor comercio.
A las ventajas comerciales y de afluencia en el tráfico marítimo dado por esta ampliación, añade Edwin la impronta humana, gracias a la cual será posible para buques de gran eslora hacer el trayecto. “Todo el recorrido por el Canal es de entre ocho y diez horas, con aproximadamente 80 kilómetros de longitud, de océano a océano”.
La embarcación que se agenciará el privilegio del estreno está en manos de una naviera de origen chino y se hace llamar Cosco Shipping Panamá, tras cambiar su anterior nombre por este, dado el honor de poder surcar estas aguas y devenir titular de prensa.
De acuerdo con declaraciones del ministro de Desarrollo Agropecuario panameño, Jorge Arango, en ocasión de la 6ta. Reunión de la Agenda Global para la Ganadería Sostenible, otra de las repercusiones llega con la estrategia diseñada para armonizar el desarrollo pecuario en fincas integrales de la Cuenca Hidrográfica del Canal con el sistema de protección ambiental.
Sobre este particular de la alianza estratégica agricultura-medio ambiente, representantes de la Autoridad del Canal de Panamá significaron a este diario cómo se han articulado políticas públicas en este sentido, acompañadas de una fuerte campaña de educación ambiental y manejo sostenible, que involucra a un equipo heterogéneo de actores, entre ellos expertos de diferentes áreas de conocimiento, productores e instancias gubernamentales.

Ello realza esta inauguración, cuando el país apenas se recupera de la más destructiva saga del fenómeno de El Niño en casi dos décadas (desde 1997).
Inquirido por Granma, Edwin trae nuevos ingredientes a la sazón. Ilustra en su contestación el porqué esa energía multiplicada que se traduce en compromiso y orgullo canalero, responde a que el Canal dejó millas atrás en la historia, los sinsabores del management estadounidense y las restricciones también made in USA que hicieron sentir a los panameños forasteros en su propia casa.
El ejemplo recurrido es meridiano: Mire, en aquellos tiempos la fuerza de trabajo en el Canal era un 2 % panameña y el 98 % extranjera. Hoy la balanza está invertida, comenta.
Y eso representa mayores oportunidades de empleo y de generación de ingresos, y una garantía de que las ganancias que nacen entre estas compuertas se viertan a favor de su gente en tierra firme.
Al ritmo de la ampliación del Canal, sus principales conexiones portuarias también se preparaban para recibir esta inauguración con un pasaporte asegurado hacia las nuevas oportunidades que la noticia avizora. En otras palabras, garantizaban su porción del pastel horneado en Panamá.
Mientras los puertos de Estados Unidos —primer usuario del Canal— que dan al Golfo de México ya facturan ganancias del comercio del llamado LPG, varios ancladeros de la cuenca caribeña se alistan para sacar asimismo cauces de provecho, como es lógico. Algunos de estos con inversiones millonarias pensadas en operar los neopanamax.
La competencia por la competitividad está planteada, incluso en la ruta del Pacífico. Ese es otro saldo del estreno de los nuevos juegos de esclusas.
La gran pregunta cubana tiene su sujeto en El Mariel y acentúa sus perspectivas en torno a las buenas nuevas que podría representar un encadenamiento del Canal con este puerto cubano, que gracias a la Zona Especial de Desarrollo allí diseñada está llamado a convertirse en un hub logístico del Caribe.
A ello se unen las ventajas competitivas que podrían estribar a medida que el deshielo de las relaciones de Estados Unidos con la Mayor de las Antillas eleve los niveles de las aguas de facilidades mercantiles.
En el barco de expectativas que hoy cruza el Canal, a más de un siglo de compuertas abiertas, se alista en primera clase, el desarrollo.
A la proa del hervidero de proyecciones Canal afuera, le suben el termómetro los desafíos Canal adentro.















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Bertino Queiroz dijo:
1
25 de junio de 2016
09:22:24
Bertino Queiroz dijo:
2
25 de junio de 2016
09:26:57
Jose Miguel Rodriguez Corrales dijo:
3
25 de junio de 2016
23:10:49
PANAMEÑO dijo:
4
28 de junio de 2016
05:18:44
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