BRASILIA.—Las advertencias sobre el retroceso que amenaza a la política exterior brasileña bajo la tutela de José Serra se multiplicaron luego de un artículo del excanciller Celso Amorim, publicado en el diario Folha de Sao Paulo.
Amorim deploró la postura de Serra al repudiar críticas de gobiernos de países amigos sobre el proceso de impeachment contra la presidenta Dilma Rousseff, considerado por estos un golpe, y apuntó que “una mezcla de arrogancia y soberbia” puede leerse entre líneas, como si Brasil fuera diferente o mejor que sus hermanos latinoamericanos.
Lo que más preocupa, subrayó, es el afán manifiesto de diferenciarse de gobiernos anteriores, a los que el senador acusó de interferencia partidaria en la gestión de la cartera, como si en el espectro político solo existiera la izquierda.
En ese sentido, la revista Carta Capital recordó en un comentario publicado esta misma semana que el nuevo ministro de Relaciones Exteriores del gobierno provisional de Michel Temer es el primero en mucho tiempo que llega a ocupar al cargo teniendo filiación partidaria.
Serra, precisó, milita en el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), por el cual fue electo senador en el 2014.
Significó además que, a diferencia de Serra, Amorim es diplomático de carrera, como lo eran también los tres cancilleres de Dilma: Antonio Patriota, Luiz Fernando Figueiredo y Mauro Vieira, todos sin ser miembros de ninguna agrupación política.
La publicación señaló asimismo que el tema “partido” no es la única contradicción entre la retórica y la práctica serristas, pues a juzgar por su conocida ambición de disputar la Presidencia en las elecciones del 2018 este tiende a caer en la tentación de manejar el cargo con fines políticos.















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Santa dijo:
1
23 de mayo de 2016
08:16:53
Ignacio Respondió:
24 de mayo de 2016
13:30:05
Miguel Angel dijo:
2
23 de mayo de 2016
14:34:14
Miguel Angel dijo:
3
23 de mayo de 2016
15:38:15
Miguel Angel dijo:
4
23 de mayo de 2016
15:46:25
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