CARACAS.- A pesar de la pertinaz llovizna que caía sobre esta capital, la clase obrera venezolana celebró el Día Internacional de los Trabajadores con una marcha de apoyo al gobierno del presidente Nicolás Maduro, en defensa de las reivindicaciones laborales promovidas por la Revolución y contra los intentos golpistas de la oligarquía interna y aliados de la derecha extranjera.
Al dirigirse a la concentración popular frente al Palacio Presidencial de Miraflores, al término del desfile, el mandatario subrayó el carácter proletario de la Revolución, y en consecuencia anunció una radicalización en el enfrentamiento a la guerra económica que afecta al pueblo.
“Aquel que pare una fábrica será castigado. Planta parada, planta tomada por la clase obrera”, apuntó el presidente, y añadió que quien lo haga “por sabotaje, después de embolsillarse millones de dólares, va a terminar detrás de los barrotes”.
Pidió a los trabajadores estar pendientes a las conspiraciones y estrategias de la mayoría opositora de la Asamblea Nacional para desestabilizar el país, derrocar el gobierno e incluso acabar con su vida, y afirmó que ante el supuesto logro de alguna de esas pretensiones, la orden es rebelarse y “decretar una huelga general indefinida, hasta obtener la victoria”.
Calificó como una señal de desespero la promoción de un ejercicio revocatorio de su mandato, a cargo de la oposición, al cual se refirió como “una opción constitucional, no una obligación. Lo único obligatorio aquí son las elecciones presidenciales, y se harán en diciembre del 2018.”
En ocasión de la fecha de celebración internacional, el gobierno venezolano hizo efectivo a partir de este primero de mayo, un incremento del 30 % del salario mínimo mensual, homologado a las pensiones y el pago a militares, más el aumento de una unidad porcentual al valor de los bonos de alimentación.
Solo en el 2016 los ingresos integrales de los trabajadores, pensionados y jubilados han crecido en un 105 % gracias a esta medida periódica, que es la acción principal promovida por el Ejecutivo para proteger el salario ante la guerra económica no convencional emprendida por la derecha interna, a fin de generar desabastecimiento, inflación y descontento popular.
Las estrategias especulativas del empresariado opositor y sus adláteres, atacan directamente el poder adquisitivo del sueldo mensual y procuran hacer inefectivos los aumentos realizados por el gobierno; los cuales, con las cinco elevaciones decretadas desde enero del 2015 hasta la fecha, multiplicaron el salario en 259, 4 %, superior al 181 % que ascendió la inflación el pasado almanaque.
En 17 años de Revolución Bolivariana, el gobierno ha subido el salario mínimo mensual, las pensiones y las bonificaciones por alimentación en 32 ocasiones; como materialización de una permanente política de reivindicación laboral incompatible con los modelos de la llamada IV República, que en sus últimos 16 años realizó nueve ajustes salariales.















COMENTAR
MEDARDO M RIVERO P dijo:
1
2 de mayo de 2016
12:45:20
LUIS E RODRIGUEZ A Respondió:
2 de mayo de 2016
16:02:45
Responder comentario