El Cairo.—El desvío de un avión de la aerolínea Egypt Air desde la ciudad de Alejandría, Egipto, al aeropuerto de Larnaca, Chipre, terminó ayer con la captura del secuestrador.
El criminal, que amenazó con hacer estallar un cinturón de explosivos, ordenó a los pilotos modificar la ruta del Airbus 320. Poco después de aterrizar, el individuo, identificado como Seif al Din Mustafa por los gobiernos de Chipre y de Egipto, accedió a liberar a la mayoría de los 56 pasajeros a bordo.
El ministro egipcio de Aviación Civil, Sherif Fathi, en declaraciones a la prensa, declaró que las últimas siete personas a bordo, quienes permanecían como rehenes, abandonaron el avión sin daño físico alguno.
El diplomatico agregó que las autoridades aeronautas egipcias enviarán una aeronave hasta Chipre en cuanto se reabra el aeropuerto de Larnaca para devolver a los pasajeros y la tripulación a Egipto.
Según medios de prensa chipriotas, el hombre no llevaba ningún cinturón de explosivos, como se había comentado previamente.
El Din Mustafá, explicó el ministro, mostró una elevada “falta de profesionalidad” en cuanto a tácticas de secuestro, y las llamadas telefónicas que realizó estando a bordo de la aeronave mostraron evidencias de que padece problemas personales y mentales.
No obstante, enfatizó, en todo momento tratamos la situación como una amenaza de seguridad, y actuamos como si realmente tuviera explosivos, en orden de garantizar la integridad de los pasajeros y la tripulación.
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